Nota: Esta es una adaptación de una historia que hice para el reto 31 días SamBucky.
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El departamento estaba en absoluto silencio. Daniel tenía los ojos cristalizados por las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento así que le dio la espalda a Johnny para ocultar su llanto.
Aunque Johnny seguía molesto, quería correr y consolar a su novio, los débiles sollozos de Daniel le hicieron doler su pecho.
Dejaron de dirigirse la palabra hace poco más de dos semanas, algo preocupante pues cuando discutían solo dejaban de hablarse por dos o tres días. Normalmente no necesitaban pedirse perdón, bastaba con que alguno de los dos iniciara la conversación.
La pelea se desató el sábado por la noche, Johnny salió de fiesta con Bobby, Miguel, Jimmy y Mike. Daniel no se opuso en ningún momento, es más, él lo animó a ir para relajarse un poco.
Las cosas iban bien hasta que Daniel abrió Instagram y vio las historias de Jimmy. Las primera fotos eran de los 5 amigos, pero con las siguientes soltó varias maldiciones. Bobby brindando con una amiga, Miguel riendo con Tory, Mike y Johnny hablando con Jessica y Carmen.
Como era de esperarse los cinco tuvieron que buscar en donde pasar la noche, incluso Jimmy que fue el único que no hizo nada que pareciera malo.
Al día siguiente se les permitió volver a sus respectivos hogares y fueron perdonados, menos Johnny.
─ No hice nada malo.
─ Estabas conversando con tu ex novia.
─ Ya te dije que esas fotos no son lo que parecen. Mike y yo íbamos por más tragos, las saludamos y continuamos con nuestro camino.
─ Me voy a dormir al cuarto de invitados, no quiero verte. ─ Johnny intento acercarse y Daniel le arrojo una lampara que por poco no logra esquivar.
─ ¿Qué te pasa? Estás loco.
Un día después a Daniel se le pasó el enojo he intento hablar con su novio.
─ Johnny ¿Me preparas unos hot cakes? ─ El ojiazul no contestó. A Daniel no pareció importarle porque vio a su novio buscando los ingredientes. ─ Tengo que ir al supermercado, regreso en un rato.
El aroma de los panqueques recién preparados inundó sus fosas nasales, dejo las bolsas sobre la mesa y corrió a la cocina.
─ ¿Te los acabaste todos?
─ No, solo prepare unos cuantos para mí. ¿Tu querías?
─ Sí. ─ Johnny sonrió y tomó un traste.
─ Sabía que no eras capaz de dejarme sin panqueques. Daniel se asomó y Johnny aprovecho para llenarle la cara de harina, sus carcajadas se escucharon hasta la calle.
Para Daniel fue una declaración de guerra.
Daniel desconecto el wifi cuando la película favorita de Johnny iba a la mitad.
Johnny colocó tinte rojo en el shampoo de Daniel.
Daniel apago la alarma del celular de Johnny.
Johnny escondió las llaves del auto de Daniel.
Y así siguieron con unas cuantas bromas más.
Johnny odiaba ver a Daniel llorar, no pudo resistir más y caminó hasta él.
─ Perdóname Danny.
─ Perdóname tu a mi Johnny, no debí ser tan grosero, no me gusta que estes enojado conmigo, extraño dormir a tu lado ─ Abrazó a Johnny.
─ Es mejor decir las cosas que nos molestan en lugar de dejarnos de hablar, así nunca resolveremos nada.
─ Está bien, de esa manera resolveremos nuestros problemas de ahora en adelante.
─ Te amo
─ Te amo, por favor no vuelvas a ignorarme.
─ Lo juro. ─ Johnny abrazo a Daniel con más fuerza y deposito unbeso en la frente.
