Encanto

Primeros Pasos

Espero que les guste~

Nota: Tengo pensado hacer un capitulo con Mirabel y Bruno como villanos ¿Qué ideas tienen?

Petición de: dared-the-demon-king

Antonio esta en la edad y todos están reunidos para el momento, viendo como Félix lo pone de pie y lo sostiene por unos segundos, soltándolo lentamente y con cautela, manteniéndose cerca por si las dudas. El niño se mantiene a allí, parado y algo tambaleante, mirando a su alrededor con los ojos bien abiertos y luciendo algo confundido.

-¡Ven aquí, bebe!- llamo Pepa, sonriendo cuando el menor se volteo a verla. Se arrodillo en el suelo, extendiendo sus manos y con un pequeño arcoíris formándose sobre su cabeza, mostrando su emoción. -¡Ven con mama, Toñito!- pero él no se mueve, se deja caer de sentón y llevándose uno de sus piños a la boca, haciendo pequeños sonidos. -¿Por qué no camina?- pregunto, preocupada.

-Quizás...¿necesite más motivación?- y así es como toda la familia, excepto la abuela, se arrodillan en suelo y empiezan a llamar. Antonio esta de pie nuevamente, mirando los rostro con grandes sonrisas y escuchando las voces que parecen decir su nombre pero una de ellas llama por completo la atención. Es el rostro amable que ve constantemente y con esa voz suave que le gusta muchos. Chilla, entusiasmado al verla, dando unos torpes pasos hacia adelante, queriendo estar con ella. Los demás familiares festejan ligeramente, llamando con más insistencia pero él esta más concentrado en llegar a su objetivo. Se cae y apoya las manos en el suelo para levantarse, dando los últimos pasos que necesita para estar con ella.

-¡Bien hecho, Antonio!- Mirabel sonrío enormemente, estirando los brazos al ver que él esta cerca. -¡Tu puedes, solo unos pasos más!- y él tropezó en su último paso pero ella lo atrapo, acercándolo a su cuerpo para abrazarlo con entusiasmo, contenta de haber visto sus primeros pasos. -¡Bien hecho, Toñito!- lo dejo de pie, sosteniendo sus pequeñas manos entre las suyas, riendo al verlo hacer un baile con una gran sonrisa en su rostro. Estaban tan ensimismados en su burbuja de felicidad que no notaron la mirada de todos los demás de la familia sobre ellos.