¡Ha pasado un tiempo mi gente!
¿Me extrañaron? :3
Espero que les guste~
Nota: Me inspire por unos dibujos de Pedro fantasma
Pedro amaba a su esposa y amaba a sus tres pequeños bebes, es por eso que se quedo atrás y se enfrento a los invasores, quería darles tiempo para escapar, para que tuvieran una vida prospera y feliz, quería darles un futuro...incluso si él ya no estaba allí. Cayo al suelo, sintiendo dolor, desesperación y agonía, escuchando los gritos de enojo y pánico mezclados. Su último pensamiento antes de todo se desvaneciera era desear que su familia estuviera bien y salvo.
No...espero despertarse al decir verdad, confundido al encontrarse dentro de una casa de aspecto muy bonito al decir verdad. Sus dedos rozaron las paredes y entonces una puerta se abrió, una persona muy familiar entrando con pasos lentos y cuidadosos.
-¡Alma!- se le acerco, aliviado y feliz de verla, alzando a sus pequeños. Quería abrazarla, besarla, alzar a sus bebes para llenarlo de amor, pero todo eso desapareció de su mente cuando atravesó a su esposa, como si no fuera más que aire. Se miro las manos, notando que era transparente al parecer y no pudo evitar suspirar con tristeza. Estaba muerto, por supuesto que lo estaba, pero al parecer ahora era un fantasma. Aprovechando que su esposa y sus hijos no estaban a la vista, se movió de manera experimental, viendo con gran sorpresa como partes de la casa se movían al mismo tiempo.
Aprender sobre su repentina habilidad no fue tan difícil. Todo parecía tan natural para él, como si lo hubiera hecho toda su vida y decidió usar todo eso para ayudar a su familiar, viendo a sus bebes crecer, amando cada segundo de ello.
Lo llamaron Casita y era parte de la familia, ayudando en todo lo posible, cuidando a todos los que allí vivían. Le dolía en su alma ver como su esposa estaba lidiando con su muerte, ver como exigía de más a unos pequeños que apenas habían conseguido unos repentinos poderes que estaban aprendiendo a controlar pero no podía hacer nada más que estar allí era doloroso, todo empeoraba cuando la escuchaba hablar con su foto en mano y suplicando guía, algo que realmente no podía dar. Amaba a su esposa pero podía ver que estaba haciendo muchas cosas mal y eso lo molestaba pero no podía hacer nada por ello.
Los años pasaron, dos de sus bebes se casaron y uno de ellos se escondió entre las paredes donde podía vigilarlo, sintiendo como reparaba algunas gritas desde el interior. Tuvo nietos, nietos hermosos que no tardaron en obtener sus poderes cuando crecieron un poco y no tardaron en recibir el mismo trato de parte de su abuela.
No debía tener favoritos en la familia pero su favorita de todas era Mirabel, dulce y amable niña, siempre hablando con él y entendiéndolo de alguna manera, usualmente ambos solos desde que ella no recibió su don.
Ver a su nieto menor recibir su maravilloso don fue increíble pero las grietas fueron mucho más esta vez, expandiéndose rápidamente y desapareciendo tan pronto como todos se alejaron de la fiesta. Incluso cuando no tenía un cuerpo físico, las grietas que empezaban a aparecer en la paredes de la casa le dolían, incluso lo debilitaban. Cuando todo llego a un punto, después de escuchar los gritos y ver las consecuencias de la actitud de su esposa, pudo sentir como perdía todo la energía rápidamente. Uso mucho de eso para echar a todos los que pudo afuera y protegió con lo poco que tenía a su nieta Mirabel, quien acunaba lo poco y nada que quedaba de la vela. Sentía que pedía fuerzas y sabía que ya no habría una salida para él
-Adiós...mi amada familia...- dejo un suave beso sobre la frente de su nieta justo antes de desvanecerse, dejando a su familia una vez más.
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Encanto
FanfictionLo que se me ocurra de esta bonita película, estará aquí~ Nota: Denme una oportunidad, porfis 😁