Capítulo 38| Bad person

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-Catita, ¿terminaste de vestirte?,Hope nos espera abajo.- Mara la llamó mientras alzaba el último bolso que quedaba en la habitación del hospital.Unos segundos después, una Catra bastante entusiasmada salió del baño, vestida con.....¿La ropa del colegio?..

-Lista.- sonrió.

-Pero...cariño,¿qué haces con eso puesto?- indagó la mayor de forma tranquila.

-¿No me llevarás al instituto?- Catra ladeó la cabeza confundida .

Mara le sonrió compasivamente antes de negar suavemente con la cabeza.
-No Catita, te reincorporarás a las clases la semana que viene. Ahora iremos a casa.- le explicó señalando la habitación vacía.

-Oh.... cierto, lo había olvidado.- finalmente dijo la morena rascándose la nuca con sus dedos temblorosos.

Al ver la desilusión en el rostro de la más pequeña,Mara agregó:
-Podrías ayudarme a cocinar unos tacos para cuando vengan los gringitos.

-¡Sí!.

-Muy bien, pero cambiate eso primero,Catita.

(...)

-No veo la hora en que termine la jornada de hoy. Quiero irme a casa.- se quejaba Adora jugando con la pajilla de su bebida con aburrimiento.

-Me parece que solo quieres ir a casa para ver a Cat.- comentó su hermano sentado a su lado.

-¿Cat?,¿se refieren a Catra?- preguntó Joana, una de las amigas de Adam.Era una joven de altura promedio, cabello castaño claro y muchas pecas.
-¿No estaba muerta?, creí que se había suicidado el mes pasado.-

Todos se voltearon hacia ella, con notable desagrado a su forma tan cruda de decirlo.
Adora podía entender que se había formado una confusión en casi todos los estudiantes del curso de Catra, pero le molestaba mucho que la gente se acercara a ella a hacer preguntas totalmente desubicadas.

-Catra no está muerta, ella sufrió un accidente y estuvo internada en el hospital.Pero hoy le dieron el alta. Así que ella está bien, en mi casa.- aclaró Adora, con un semblante serio, rogándole al Señor que le diera un poco de paciencia.

Joana asintió con la cabeza, tomó un poco de su batido para luego poner un gesto de confusión.
-¿No se les hace raro tenerla en su casa?, recuerdo que era media rarita.¿Qué era lo que tenía en la cabeza?...

-¿Y a ti qué te importa,Joana?- espetó Adora, molesta.
-Odio la gente que habla sobre los demás cuando ni siquiera los conoce mínimamente.
Así que sí vas a decir algo sobre Catra, mejor piensalo dos veces antes de hablar.- añadió de mal humor, poniéndose de pie lista para irse, le habían arruinado el almuerzo.

Cuando estaba por la mitad del pasillo, escuchó que le llegaba un nuevo mensaje. Era una selfie de Catra, con un peinado de dos moños pequeños y varios rizos sueltos.Salía sonriendo haciendo un signo de paz con una de sus manos.
Adora sonrió inconscientemente.

No entendía cómo las personas podían ser tan crueles con ella.

Permaneció de mal humor el resto de la jornada escolar.Pero en el momento en que finalmente abrió la puerta de su casa, y encontró a Catra sentada en el suelo totalmente concentrada y embelesada pintando una vasija de cerámica, su mal humor desapareció instantáneamente.

Le ponía tan feliz ver como Catra de a poco iba ganando más concentración, comprensión y energía, ver como lentamente iba mejorando causaba que una calidez le llenara el pecho acompañada de una genuina sonrisa.

-Hola..- saludó Mara en un tono de voz bajo. Llevaba puesto un delantal y se secaba las manos con un trapo.Le dio un beso a cada uno de sus hijos para luego señalar con la cabeza a Catra y hacer una seña indicándoles que guardaran silencio.
-Shhh, lleva horas intentando concentrarse.-

Panic Room|| Catradora AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora