Chrollo Lucilfer

De vuelta al mercado

Hacía meses que no veía a mi amigo, parecía estar realmente ocupado con su trabajo fuera del país y por ello me pilló de sorpresa cuando me invitó a una fiesta de navidad en su casa.

Por supuesto, acepté de inmediato, me apetecía mucho encontrarme con él y su grupo, todos nos llevábamos bastante bien. Eran algo excéntricos pero eso me encantaba de ellos.

Shalnark me informó de que, al parecer cada uno llevaría un regalo y después se repartirían al azar. No había límite de ningún tipo, simplemente un regalo. Había confianza suficiente para aquello, a pesar de llevar meses sin vernos habíamos mantenido el contacto por mensajes y jugando a videojuegos online ocasionalmente. Por ello sabía exactamente qué quería comprar, aunque no eligiera mi regalo estaba segura de que el rubio se las apañaría para intercambiarlo con quien lo hubiera hecho.

Shalnark abrió la puerta y se quedó muy quieto mirándome de arriba a abajo por unos eternos segundos.

-Wow, casi no te reconozco.- hablo haciéndose a un lado para que pudiera pasar.

-Jeje, me he hecho un cambio de look.-

Al entrar al salón me sentí el centro de atención.

-Chicos, T/N no ha podido venir pero en su lugar ha venido este pibón*.- escuché varios silbidos de fondo.

-Shal ¿Insinúas que antes no era guapa?- hablé con una ceja elevada y los brazos cruzados sobre mi pecho, marcando mi escote inconscientemente.

-No es eso, mujer. Solo que ahora eres... Más tú. Como si te hubieras quitado un peso de encima .- se apresuró a responder.

Solté una carcajada.

- Sí, me he quitado unos 80 kilos de estupidez. -

-¿Lo has dejado con tu novio?.- más que una pregunta era una afirmación , Paku fue la primera en comprender a lo que me refería.

-Exacto, estoy de vuelta al mercado.- respondí con una sonrisa de oreja a oreja. (N/A: qué poco va a durar la soltería. 😂)

-¿Hace cuanto?- Machi parecía curiosa, como si no acabara de creerme.

- Tres meses y medio. ¿Donde dejo el regalo?-  no me apetecía que indagasen en mi ruptura, había sido complicado y doloroso. Aunque ya estaba bien, todavía me enfadaba al recordarlo.

-Puedes dejarlo en la mesa del fondo.- hice lo que me dijo y al volver el rubio me agarró de la muñeca - No creas que vas a cambiar de tema. ¿Por qué no habías dicho nada? -

- No creí que fuera importante,Shal. Estabais ocupados. - 

Llevaba tres años saliendo con susodicho desgraciado y desde fuera parecía que teníamos una relación idílica, por eso todos estaban bastante sorprendidos, todos excepto Chollo quién aún estado a kilómetros de distancia , me apoyó con sus mensajes y llamadas.

-¿Qué te hizo? Porque es obvio que fue su culpa .- Intervino Phinks.

-Venga dejadla tranquila, no debe ser algo agradable de recordar y hemos venido a divertirnos.- Chrollo se levantó y se puso junto a mí.

-El jefe tiene razón, perdona .-

-Gracias.- susurré al moreno que me respondió con una pequeña sonrisa.

Y así comenzó la velada, charlábamos sentados al rededor de una mesa donde había cosas para picar y un par de botellas de alcohol.

Acabamos jugando a "Yo nunca", no recuerdo quién lo propuso, pero el hecho de que el resto estuviera de acuerdo ya debería haber sido indicativo de que estaba pasando algo raro.
Y aunque al principio me quejé diciendo que ya no éramos adolescentes, mentiría si dijese que no me divertí.