Chrollo Lucilfer

El vial milagroso.

Parte 1

Era época de exámenes y gran parte de los jóvenes estudiantes de la zona estaban allí . Chasqueó la lengua molesta, maldiciendo por dentro que tuvieran que ser justo en aquel inoportuno momento.

Pero T/N realmente necesitaba entrar en aquel lugar así que se armó de paciencia y lo hizo, estaba abarrotado. Cuando se acercó a preguntar a la recepcionista esta señaló uno de los pocos asientos libres con una sonrisa amable, en completo silencio.

Se había tomado la molestia de registrarse como socio de aquella enorme biblioteca solo para poder investigar en la comodidad de su casa pero se decepcionó al saber que los libros que necesitaba revisar tenían una rigurosa prohibición de no ser prestados debido a su antigüedad.

Era una mesa justo en el centro de la sala, todos habían reclamado las más alejadas y solitarias para conseguir un poco de intimidad en aquel caos. Agarró los libros que necesitaba de la estantería antes de ir a sentarse. 

Una vez sentada comenzó a anotar las cosas más significativas que iba encontrando, había sido una buena decisión ir a aquel lugar. Había varias versiones de lo mismo asique podía contrastar con facilidad y aquello, junto a la información que ya había conseguido con anterioridad, le proporcionaba un conocimiento mucho más amplio de lo que esperaba sobre el tema. 

De tanto en tanto se veía distraída por una figura masculina que paseaba por el salón , ella trataba de ignorarlo y volvía con su tarea pero el aura de aquel hombre no paraba de exigir su atención. 

En un momento de la tarde el adolescente que estaba sentado a su lado se fue y ella por fín pudo esparcir los libros por la mesa cómodamente. 

-Disculpa ¿Está ocupado?- su voz era lo suficientemente baja como para no molestar demasiado pero que aún así ella pudiera escucharlo. 

T/N lo miró de reojo, negó con la cabeza y con una suave sonrisa señaló el asiento invitándolo a que lo hiciera suyo. En la distancia ya había llamado su atención pero de cerca le pareció aún más atrayente, con sus profundos ojos grises y aquel cabello color carbón que contrastaba tan bien con su fina piel. 

-Perdona por ocupar tu espacio, no hay más sitios libres. - 

Ella lo miró , puso el dedo índice sobre sus propios labios indicándole que guardara silencio y después de escribir algo en un papel lo deslizó por la mesa hacia él. 

'Sin problema, ya era hora de que te sentaras.' 

'Sí, hacía rato que buscaba un lugar. He visto que me mirabas de vez en cuando. ' 

'Es difícil no fijarse en alguien tan atractivo como tú.' 

'Gracias por el halago, tú tienes una presencia interesante.' 

'Suelo escuchar cosas muy creativas pero eso de la presencia interesante es nuevo.' 

'No te he ofendido ¿verdad?'

'No, para nada.'  

'Puedes usar la mesa completa, solo necesitaba la silla.' 

'Gracias.' 

No volvieron a conversar en el resto de la tarde, cada uno se centró en su tarea sin molestar al otro .  

Fue cuando la bibliotecaria dijo que quedaban unos minutos para cerrar cuando ambos recogieron tranquilamente sus cosas y salieron del edificio prácticamente a la par. 

Antes de que sus caminos se separasen y probablemente no volvieran a cruzarse, T/N se puso frente a frente con el caballero de aura imponente, lo miró a los ojos y mientras metía las manos en los bolsillos de su pantalón vaquero le preguntó: