Chrollo Lucilfer

Curando sus heridas

Desperté de madrugada debido a unos ruidos en mi cocina, eran tan sutiles que si no hubiera tenido el sueño ligero ni me habría percatado de ello.

Tragando saliva agarré lo primero que encontré a modo de arma.

Caminé lo más sigilosamente posible por el pasillo hasta llegar al lugar dónde había escuchado los ruidos. Mis hombros se relajaron inmediatamente al reconocer aquel abrigo colgando del perchero de la entrada.

Dejé el improvisado arma en el mueble auxiliar y solté un suspiro aliviada.

Mi apartamento estaba sumido en la oscuridad excepto por la luz del refrigerador colándose entre su masculino cuerpo.

- ¿Kuro? - me miró por encima del hombro sin llegar a darse la vuelta.

-No pretendía despertarte, disculpa. -

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado?- me crucé de brazos esperando una respuesta sincera de su parte, no las vagas excusas que solía darme.

-Por la terraza. Necesitaba un sitio donde descansar y creí que no te importaría.- respondió cerrando la nevera.

-Y no me importa pero podrías haber usado el teléfono como las personas normales. -

-No tenía sentido molestarte, iba a irme antes de que despertaras.-

-No molestas, bobo. Ya sabes que siempre eres bienvenido aquí y no sé por qué estás tan magullado pero será mejor que limpiemos esas heridas antes de que se infecten.- agarré su mano y lo guié hasta el cuarto de baño, no opuso resistencia ninguna mientras lo hacía.

Bajé la tapa del retrete y con un gesto le indiqué que se sentara, lo hizo en completo silencio. Observaba atentamente mis movimientos mientras rebuscaba entre los armarios por las cosas que necesitaba para mi labor.

Mojé una toalla con abundante agua y me dispuse a quitar la sangre seca de su rostro con mucho cuidado.

-¿No vas a preguntar?- su voz sonaba calmada pero había un rastro de melancolía en ella.

-¿Quieres hablar de ello?-

-No realmente. - respondió mirando al suelo.

-Entonces no preguntaré nada. - seguí con mi trabajo sin volver a abrir la boca.

Una vez limpias las heridas eché un vistazo de cerca, me alivió ver que la mayoría eran simples rasguños o moretones que no necesitaban apenas atención.

Apliqué un poco de Iodopovidona* en una gasa, esparcí el antiséptico sobre los cortes con delicadeza. La herida en la ceja era la que peor pinta tenía, estaba bastante segura de que era profunda así que coloqué unos puntos de aproximación para cerrarla y que pudiera cicatrizar de manera correcta.

Lo miré unos momentos certificando que había curado todas las laceraciones .

- ¿Alguna herida más que deba atender? -

Negó con la cabeza, acto seguido llevó sus manos a mis caderas impidiéndome que me separara. Me atrajo hacia él ubicándome entre sus piernas abiertas y rodeó mi cintura con sus brazos. Su cabeza descansaba en mi pecho.

-¿Qué haces, Kuro? - tartamudeé nerviosa por culpa de la repentina cercanía.

-Déjame quedarme así un rato, por favor.-

Tragué saliva y se lo permití, con las manos un poco temblorosas acaricié su cabello y froté su espalda tratando de reconfortarlo .

-T/N... Si algún día sientes que te encuentras en peligro, contactame. No sé qué haría si te pasase algo.- habló casi susurrando contra mi piel , no supe con qué palabras responder a aquello pero mi corazón se aceleró haciendo que mis mejillas cobrasen algo de color.

Estuvimos en aquella posición un largo tiempo, tenía un sentimiento mezclado por la situación. Por una parte estaba feliz de tenerlo entre mis brazos pero por otra, tenía un regusto amargo porque sabía que algo malo le había ocurrido para que se mostrara así de vulnerable .

Comprendí en aquel momento que sentía algo más que amistad por él, me había enamorado de mi mejor amigo y no sabía cuándo habían mutado aquellos sentimientos.

No me convence el nombre del capítulo.

Es bastante corto, diría que es más un escenario que un One-shot.

No se si es un poco extraño que de pronto haya puesto Kuro para referirme a Chrollo, pero he pensado que ya que la relación que tienen T/N y él es de amistad, ella lo llamaría por un apodo y como no se me ocurría nada pensé en la acortación de Kuroro.

Porque tengo un apodo para Chrollo que sería Lolo pero me parecía demasiado dulce.

Iodopovidona: un tipo de antiséptico muy común, en España la marca más conocida es Betadine. He puesto esto porque el alcohol y el agua oxigenada destruyen el tejido sano por lo que no es adecuado utilizarlo en heridas abiertas.