Felicidad

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El dormitorio estaba en penumbra gracias a las oscuras cortinas que cubrían la gran ventana , una joven acababa de despertar encontrando el lado de la cama vacío,  se desperezó y usó lo primero que encontró para cubrir su desnudo cuerpo. 

Salió de la habitación y caminó por la casa en busca del hombre que llenaba sus pensamientos, lo encontró escaleras abajo, en la cocina. Parecía dispuesto a cocinar el desayuno. 

-Felíz cumpleaños.- dijo mientras se abrazaba a su torso desnudo, pegando su cara a la espalda del hombre. 

-Buenos días , preciosa. Gracias.- respondió mientras se giraba para estar cara a cara con ella. Aprovechó para rodearla con sus fuertes brazos.  

-¿Por qué no cocinamos juntos? ¿Qué querías preparar?- 

-Tortitas, estaba buscando las proporciones de los ingredientes en internet.-  

Ella observó el teléfono que había sobre la encimera, había una lista de ingredientes y sus respectivas cantidades. 

-Perfecto. Algo dulce para mi goloso favorito.- 

-Pues este goloso no cree estar satisfecho con unas tortitas...- guiñó un ojo de manera juguetona, llevando sus manos a las caderas de la mujer. 

-¿Qué podría satisfacerte?- habló ella haciéndose la inocente con una sonrisa coqueta. 

- Mi hermosa y dulce novia .- sus cuerpos se acercaron un poco más, ella apoyó sus manos sobre los fuertes hombros de su amado. 

Ambos se miraban a los ojos con una sonrisa cómplice, el amor que se procesaban parecía generar un ambiente rosa a su alrededor. 

El estómago de la joven rugió por el hambre ocasionando que ambos soltaran una carcajada y dejaran de mirarse intensamente para comenzar a cocinar el desayuno. 

La masa tenía que reposar en la nevera aproximadamente 20 minutos. 

-¿Derretimos un poco de chocolate para poner por encima? - sugirió ella, a él le brillaron los ojos y asintió. 

Así que se puso a derretir una tableta de chocolate al baño maría mientras ella montaba un poco de nata, la cocina estaba quedando hecha un desastre pero daba igual porque ya se encargarían de eso más tarde. 

-T/N ¿Te parece suficiente o añado más cantidad?-  

-Así está bien , ven aquí a probar esto. Necesito saber si está lo suficientemente dulce para ti.- 

Asintió y se acercó a ella, la joven alzó su mano con una espátula llena de nata hacia el moreno y cuando se acercó a probarla le manchó la nariz con una sonrisa traviesa. 

Si quería jugar a eso, Chrollo estaba más que dispuesto. 

La miró con una ceja elevada, dándole ocasión de salir corriendo pero ella se quedó allí riéndose de él. En un segundo la subió a la encimera, aprovechando su distracción y esparció por su cuello el resto de la nata que había en la espátula. 

Acto seguido aprisionó sus manos contra el mueble , inmovilizándola y evitando que contratacase. 

- Ahora puedo probar sin que me molestes.- antes de que ella pudiera articular palabra alguna Chrollo procedió a lamer todo el dulce de su piel. T/N dio un pequeño salto junto a un quejido cuando finalmente la mordió, lo miró con el ceño fruncido. 

-Ay, eso duele.- se quejó ella llevando su , ahora libre, mano a la zona enrojecida. 

-No parecía importarte anoche.- susurró en su oído.

Chrollo LucilferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora