—¡Soy Jaede Arelín, mucho gusto!
—Yo me llamo Jesús…, mucho gusto.
—¡Gracias por leer esta historia!
—Jaede, yo iba a decir eso, no te adelantes.
—Lo siento, Jesús, pero como sueles ser tímido, supuse que no hablarías.
—A veces hablo hasta por los codos, tú no sabes. No empieces.
—Vamos, habla, yo me quedaré callada y sólo te escucharé. Hablaré sólo si es necesario.
—¡Hahh! Gracias por leer esta historia. Espero que la disfru…
—¡Eso ya lo dije, tonto! Ahora incluso olvidas las cosas. Tendré que darte una poción para la memoria. Creo que sí podré hacerla a la perfección, ayer leí que…
—¡No interrumpas! Ya sé que lo dijiste, y no, no se me olvidan las cosas, todavía no estoy tan viejo. Bueno, aunque ya me truenen las rodillas, me duela la espada y esté harto de la vida.
—¡¿Yyy?! No te desvíes. Y si recuerdas, joven anciano, tú interrumpiste primero.
—¡¿Eso qué fregados importa ahora?!
—Importa porque es de mala educación interrumpir a los demás, mamá lo decía.
—¡Ya! Bueno, y tú, disfruta de la lectura, la historia y de todo lo que viene aquí; y si puedes, tenle paciencia a Jaede… a mí ya me la colmó.
»Ojalá te guste este libro.
—Insinuaste que soy insoportable. Grrr… ¡Muggle!
—¡¡No me digas así, bruja inútil!! Yo estoy orgulloso de pertenecer a la casa de Hufflepuff.
—La mía era de mi papá. Fu, fu, fu… A ver, préstame tu célula.
—¡Se llama “celular”! ¡Dámelo! ¡No te vayas a meter a la galería!
—¡Hay muchas canciones, pero esta está bien! ¡Nadame Sukashi Negotiation de Kano!
—Ay, Jaede.
»Ah, y tú, por fa’, disfruta la lectura.
»¡Ey, dame el celular, terca!
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Gaderiln -Taflau- I. Jaede y la Flauta Mágica
Fantasy¡¡Naihonhre ä ar ödunoh nof ar deri!! (¡¡Bienvenido/a al mundo de la magia!!) Jaede, ahogada en una funesta soledad, ha estado viviendo sin más compañía que una foto de su difunta madre. Pero un día escucha que su prima Nereida planea algo perjudici...
