☆ Arce y Taflau ☆

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-¡Hola, aquí Jaede Arelín de nuevo!


-Junto con el mago Taflau. Que no se te olvide, mi'ja.


-Muchísimas gracias por haber sido un visitante en nuestro show.


-No, bruta, agradécele por haber leído el libro. ¡Gracias por haber leído!


-A eso iba, ahora el que se adelanta eres tú. Ay, por Güoh, no tienes remedio.


-¡¡Lo que no tuvo remedio fue la destrucción de la Tierra!!


-Cosas que suceden, pero sé que tendrá arreglo. Bueno, no sabemos qué vaya a pasar, pero tú dijiste que no hay que pensar en las cosas malas, supongamos que al final sí tendrá arreglo. Ya encontraremos la forma de remediar esto.


-Ajá, como si fuera cierto. Ahora no tengo ni casa ni nada.


-Me tienes a mí. Y dime, ¿cuántas veces tengo que repetirte que vivirás conmigo?


-Tocó ir a otro mundo. Ojalá allá me vaya mejor.


-Ya verás que sí. Por cierto, tú que sigues aquí, gracias de corazón.


-Sí, gracias por haber leído hasta este punto. Ojalá te haya gustado este libro y no te


hayas arrepentido de haberlo leído. Si te aburrió fue por culpa de Jaede.


-¡¿Qué?! ¿Yo por qué? Mmh...


-Estoy jugando, no es cierto. ¿Pero qué tal si el libro es malo en realidad?


-Aun así, todos los libros sirven, se aprende, incluso se aprende de los libros malos.


-¿Insinúas que nuestro libro es malo y no importa porque se aprende de él?


-Yo no dije eso, y bien lo sabes, tonto mago de pacotilla.


-Bueno, ya. A ver si nos va mejor en el futuro, mamacita..., Güoh quiera que sí.


-No te lo puedo asegurar, Jesús, pero hay que permanecer juntos.


-Ay, Jaede, ya te dije que estaría bien pendejo si te llegara a abandonar.


»¡Y tú, que Güoh te bendiga por haber leído, mačih 'grankou'!

Gaderiln -Taflau- I. Jaede y la Flauta MágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora