- ¿Por qué tienes que ir? -Kourai me cuestiono, abrazado a mi cintura.
"Es una pijamada en casa de Kaashi, no puedo faltar. Además, no te quedarás solo. Tu alma gemela también está aquí." Le respondí con lenguaje de señas.
-Lo sé, pero quiero que te quedes con nosotros hoy. -Él protestó. -Es nuestro primer día y apenas nos contaste como te fue. –
"Kourai, me tengo que ir. Ya suéltame. Te conté como me fue y escuché como te fue a ti, ahora déjame ir."
-No~ -Se quejó, pero Sachiro lo agarro del cuello y logró quitármelo de encima.
-Ignóralo, Tobio. Ve a divertirte con tus amigos. -Sachiro me sonrió. -Te veremos mañana. –
"¡Hasta mañana!" Los salude y corrí con mis bolsos por la puerta antes de que Kourai consiguiera liberarse.
Es divertido vivir con mis dos mejores amigos, pero Kourai es... algo sobreprotector y muy cariñoso. Haber estado tres años separados mientras vivía en Miyagi parece haberlo vuelto aún más apegado a mí, y ahora... siente celos de mis otros amigos... En cierta forma, creo que no puedo culparlo. Cuando vivía en Nagano, él y Sachiro eran mis únicos amigos, y solían tener que protegerme de algunas personas a las que no les gustaba por ser mudo. Supongo que le cuesta un poco aceptar que hay más personas amables como él, aunque no tan extrovertidas.
- ¿Todo bien, Kageyama? -Toshi me cuestiono cuando pase por la puerta de salida del complejo de departamentos.
Asentí y lo tomé de la mano para irnos.
Algo que aprendí en estos tres años... Toshi es muy malo orientándose en lugares grandes. Lleva dos años en Tokio, y solo conoce un recorrido... el de ir a la universidad y volver. Es una suerte que haya un mini mercado a una cuadra del complejo o no estoy seguro de si no lo hubiéramos perdido hace mucho tiempo.
Iba a sacar mi pizarrón de mi bolso para poder charlar con él, pero un bocinazo nos hizo detenernos. Esto es un gran deja vu.
-Hola, Tobio. Hola, Wakatoshi. -Ken nos saludo desde su Mustang. - ¿Los llevo? –
-Bonito auto. -Toshi alago, subiéndose al asiento del copiloto.
-Gracias. -Ken arrancó, y durante todo el viaje, solo me dedique a mirar por la ventana.
No es que no quisiera hablar con mis amigos, pero... Ken no puede conducir y ver mis señas para contestarme al mismo tiempo, Toshi sigue sin saber lenguaje de señas, y yo... no tengo muchas ganas de ponerme a escribir en mi pizarrón realmente. Estoy bien mirando por la ventana y escuchando a Ken contarle a Toshi sobre su nuevo videojuego.
Uno esperaría llegar a casa de su amigo y ser recibido por este con cariño, sin embargo...
- ¿Cómo puedes conducir ese auto por la ciudad con tanta tranquilidad? -Eso no sucede si Ken esta presente y el amigo que nos espera es Kaashi.
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Amor Silencioso: Reescribiendo las estrellas
FanfictionHola, mi nombre es Kageyama Tobio. Hace seis años mis almas gemelas me rechazaron, y perdí a mi abuelo y mi voz en un accidente de auto. Después de eso, me mude a Nagano y no volví a Miyagi hasta hace tres años. Me uní como manager al equipo de vóle...