Hola, mi nombre es Kageyama Tobio. Hace seis años mis almas gemelas me rechazaron, y perdí a mi abuelo y mi voz en un accidente de auto. Después de eso, me mude a Nagano y no volví a Miyagi hasta hace tres años. Me uní como manager al equipo de vóle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esto es... realmente incomodo...
Por una parte, no puedo creer que Iwaizumi-san y Kunimi puedan entenderme con lenguaje de señas... Es... un lindo gesto. Por otra... ¡¿Por qué acepté hablar con él?! ¡Esto es muy incomodo! Y... creo que en realidad él no esperaba que yo aceptara...
Con mucha torpeza, ambos caminamos hasta una cafetería y nos sentamos. Una camarera nos dejo el menu y los dos nos quedamos mirando lo que había, sin poder hablar.
-Um...-Iwaizumi-san finalmente se enderezo. -Kageyama... yo... creo que no planee muy bien esto. –
No me digas, el aura incomoda a nuestro alrededor no lo demostra en absoluto.
"Está bien, Iwaizumi-san." Le respondí con mis manos.
-Se suponía que Akira estaría conmigo cuando hablaramos. -Me explicó. -Él es mejor que yo para... bueno, para hablar y expresar como nos sentimos. –
"No creo que seas malo expresandote, Iwaizumi-san." Replique. "Solo creo... que pones los sentimientos de los demás antes que los tuyos y acabas hiriendo a los demás... y a ti mismo."
-Akira me ha dicho eso varias veces. -Me sonrió, sin embargo, el ambiente incomodo continuo a nuestro alrededor y suspire.
"¿Por qué no hacemos esto? Tú me dices lo que quieras decirme, y yo prometo que no huire eh intentare entenderte tanto como pueda." Propuse.
-Suena buen. -Asintió.
Iba continuar hablando, pero la camarera regreso para tomar nuestros pedidos. Iwaizumi-san tuvo que decirle lo que yo quería para evitar que sacará mi pizarrón y la chica se fue rapidamente.
-De acuerdo. -Mi alma gemela me miro con nerviosismo. -Primero, yo... enserio lo siento, Kageyama. Durante estos dos años no eh parado de pensar en todo lo que nos dijiste en las eliminatorias para las nacionales... Tenías razón... Yo... pongo a Tooru sobre los demás, cuando no debería. Sé que está mal, solo... no sé como no hacerlo. Él fue al primero que encontre... -
"Entiendo lo que quieres decir, pero... ¿te das cuenta del daño que le haces a tus demás destinados? Y no me refiero solo a mí. Kunimi... Kindaichi... Ellos también te necesitan." Argumente. "Oikawa-san pudo haber sido al primero que encontraste, pero no es el último, ni el más importante."
"Oikawa-san no quería que vinieras a hablar conmigo, ¿verdad?" Cuestione. "Si estuviera de acuerdo, estaría aquí contigo."
-No, él no estuvo de acuerdo, pero ya estoy harto. -Mi alma gemela admitió. -Hago todo lo que me pide, pero cuando finalmente le pido algo... a ti. Él se niega... De todas formas, ya no importa. No estoy aquí para hablar de Tooru. Estoy aquí para volver a pedirte perdón, y... para saber... si existe la posibilidad de que... ¿pudieramos tener una relación?... ¡Por supuesto que sin Tooru y Yuutarou! Esto es solo entre nosotros. Bueno, y Akira. Él está muy arrepentido y realmente quiere volver a tenerte a su lado... -
Iwaizumi-san... Yo... no sé que responderte... Quiero abrir mi corazón de nuevo, pero... por más que Oikawa-san y Kindaichi no esten aquí, siempre estarán cerca. Yo... yo no sé... si esto esta bien...
La comida y los cafés llegaron, y ambos permanecimos en silencio, mientras merendabamos.
Hace cinco años, yo perdí a mis cuatro destinados sin motivo. Hace tres años, dos de ellos me devolvieron la mitad de mi marca... pero ahora... ahora esos dos piden mi corazón...
Recuerdo como se sentia estar juntos. Recuerdo como se sentía estar completo. Recuerdo las emociones vibrantes en el vínculo y como mi marca se volvía más calida al estar cerca de ellos. Aun si ahora pienso que existe la posiblidad de volver a enamorarme... no creí que podría tener la oportunidad de volver a sentirme calido y completo.
- ¡Hajime! -Una voz me sobresaltó. Kunimi... - ¿No que me ibas a esperar? –
-Kageyama se estaba yendo y tú no aparecias. -Iwaizumi-san se encogió de hombros.
-Aja... -Kunimi resoplo y se sentó al lado de su novio. -Hola, Tobio. –
"Hola... Akira." Salude con lenguaje de señas. "¿Cómo estás?"
-Bien, ¿y tú? -Me sonrió.
"Bien." Afirme.
-Tobio... yo... lo siento. -Kunimi me miro con tristeza. -Sé que eso no borra todo lo que te hicimos pasar, pero... si nos das una oportunidad... te prometo que Hajime y yo nunca más te haremos daño, ni dejaremos que nadie te lastime. –
No tengo miedo de que alguien más me lastime, Kunimi... y, en realidad, tampoco tengo miedo de que tú lo hagas... Tengo miedo de que mis otros destinados lo hagan.
"¿Realmente están dispuestos a ir en contra de sus almas gemelas para recuperarme?" Cuestione con mi corazón latiendo muy rápido. "¿Realmente quieren tenerme de regreso con ustedes?"
-Por supuesto. -Iwaizumi-san me aseguro, y tomo una de mis manos entre las suyas. -Tobio, eres nuestra alma gemela. Claro que te queremos con nosotros, y si los demás se molestan... es su problema, no el nuestro. Te queremos... te queremos mucho y enserio queremos poder pasar tiempo contigo y conocerte mejor. ¿Es... eso posible? –
Mi marca se siente tan cálida... y mi corazón late tan rápido... como la primera vez que nos tocamos...
Iwaizumi-san... Kunimi... si les abró mi corazón una vez más, ¿lo cuidarán?
