Hola, mi nombre es Kageyama Tobio. Hace seis años mis almas gemelas me rechazaron, y perdí a mi abuelo y mi voz en un accidente de auto. Después de eso, me mude a Nagano y no volví a Miyagi hasta hace tres años. Me uní como manager al equipo de vóle...
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Sé que estoy haciéndole daño a Yuu-chan. Sé que lo estoy preocupando con mi forma de actuar y mis pocas respuestas a todo lo que dice. Sé que debe estar cansado de hacer todos los quehaceres de la casa solo. Sé que probablemente extrañe a Hajime y Akira-chan más que yo, pero... creo que ya me es imposible volver a fingir. Lo siento, Yuu-chan... ojalá pudiese ser una mejor alma gemela para ti...
-Tooru, buenos días. -Y hablando del Rey de Roma. -Prepare pan de leche para ti. –
-Gracias. -Apenas puedo mirarlo.
-Sé que estás triste, pero... ya es la última semana de vacaciones y pensé... -Noté su indecisión. -Tal vez... ¿podríamos hacer algo juntos?... ¿ir a pasear? ¿mirar películas?... ¿algo? –
Yuu-chan... te ves tan decaído...
No le respondí, tan solo me limite a comer mi desayuno bajo su atenta mirada y le devolví la bandeja como si nada hubiera pasado.
-Bueno, voy a estar en la sala si cambias de opinión. -Murmuro, y salió de mi cuarto.
Considere volver a dormir, sin embargo... ya casi se terminan las vacaciones y no eh prendido mi computadora en más de una semana. Podría revisar mis redes... escribir a Mattsun y Makki...
Me levante con cansancio de mi cama y me mude a mi escritorio. Encendí mi ordenador y... ¿ese soy yo?... ¿qué... es esto?... ¿Por qué hay una foto mía en la pantalla? ¿Y los iconos de búsqueda y demás?
-Vaya, finalmente decidiste volver a comunicarte con el mundo. -Mi... reflejo en la pantalla... acaba de... ¿hablar? -Después de todo el daño que causaste, ¿por qué crees que a alguien le va a importar algo de lo que te pase? –
- ¿Qué...? -Murmure, con el corazón latiéndome a mil por hora. ¿Qué... está pasando?
-Ni siquiera quiero mirarte a la cara, me das asco. Una buena alma gemela cuida a los suyos y los protege, pero... ¿qué hiciste tú? ¿qué hicimos? -Él sigue hablando... -Rechazamos al destinado que nos admiraba. Manipulamos al alma gemela que más amábamos para que no nos abandonara y dejamos olvidados a los otros dos, porque... ¿qué importa, no? Lo que les pase a Akira y Yuutarou. Nosotros solo necesitábamos a Hajime y alejamos a Tobio antes de que nos lo quitara. –
-No, no... eso no es verdad. -Negué, queriendo retroceder.
- ¿No? ¿No fue eso lo que hicimos? -Mi reflejo me miro con asco. -Ah, cierto. No fue por Hajime, fue por nosotros, ¿verdad? Porque no soportábamos que fuese mejor que nosotros. Él debía ser un novato y nos encontramos con un genio al que no pudimos tolerar. Alguien mejor que solo quería aprender y decidimos destruir antes de que nos superara, después de todo... nosotros tenemos que ser el mejor, ¿no? Tenemos que ganar a cualquier costo... incluso manipulando a nuestros destinados como títeres. –
- ¡No! ¡No, eso no es cierto! ¡Basta! -Baje la pantalla de mi laptop de un manotazo y trate de regular mi respiración.
- ¿Tooru?... ¿Tooru? -Yuu-chan entro a la habitación y se acercó a mí. - ¿Estás bien? Te escuche gritar. –
