Hola, mi nombre es Kageyama Tobio. Hace seis años mis almas gemelas me rechazaron, y perdí a mi abuelo y mi voz en un accidente de auto. Después de eso, me mude a Nagano y no volví a Miyagi hasta hace tres años. Me uní como manager al equipo de vóle...
-Creo que es mejor irnos. -Daichi-san apoyo su mano en el hombro de Hajime y lo movió para que quedará detrás de él. -Fue bueno verlos, pero tenemos cosas que hacer. –
Akira tomo mi mano y comenzó a arrastrarme, al tiempo que le señalaba a Daichi-san hacia donde ir.
Que situación más incomoda, yo solo quería disculparme por las travesuras de mis mejores amigos... aunque Oikawa-san no está muy equivocado, siempre hui de él... al menos cuando fue amenazante.
- ¿Están bien? -La voz de mi ex sempai me hizo voltear.
-Sí, solo... fue un encuentro poco agradable. -Akira le contesto. - ¿Hajime? –
-Estoy bien. -Mi alma gemela mayor afirmo, pero a través del vínculo, mi otro novio y yo pudimos notar que estaba mintiendo.
"Lo siento." Me dirigí a Akira. "Si no fuera porque quise disculparme..."
-Eso no fue tu culpa. -Él me murmuro. -Tooru es... alguien muy complicado. –
Supongo... pero no evita que me sienta culpable. A veces no puedo evitar preguntarme qué salió mal con nosotros, si es que algo salió mal... ya no estoy seguro.
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La noche llegó muy rápido, aunque puede que la presencia de Kaashi y Daichi-san tuvieran algo que ver con eso. Ambos decidieron quedarse a dormir en el departamento de mis novios para animarnos por lo sucedido en la universidad. Jugamos juegos juntos, charlamos y pedimos comida para cenar.
-Tienes razón, Daichi-san. -Akira se apoyo contra mi ex sempai. -La comida de este lugar es increíble. –
-Te lo dije. -Daichi-san se río y envolvió con su brazo a mi novio. -Te daré una lista de lugares luego para que puedas pedir a donde quieras si no tienes ganas de cocinar. –
-Mejor no le digas eso, va a andar pidiendo comida todo el tiempo. -Hajime intervino y Akira le hizo un puchero. -No me mires así, no soy yo quien odia cocinar. –
-No lo odio, es que es mucho trabajo. -Akira se quejó.
- ¿Por qué eso me suena tan familiar? -Kaashi cuestiono, mirándome con una sonrisa.
Ken usa esa frase siempre que le cuestionamos porque la lista de números de lugares de comida rápida sigue subiendo.
-Se está haciendo tarde, deberíamos irnos a dormir. –Daichi-san comento.
-Estoy de acuerdo. -Akira asintió, acurrucándose más contra su costado.
-Te das cuenta de que para acostarnos tienes que separarte de Daichi, ¿verdad? -Hajime señalo.
- ¿Es necesario? -Mi novio más joven miro a mi ex sempai con molestia. -Estoy cómodo así. –
-Lo siento, Kunimi. -Daichi-san sonrió con ternura, debe creer que mi novio es adorable. -Puedes volver a acurrucarte contra mí en el colchón si quieres. –
-Hecho. -Mi novio se levanto de un salto y comenzó a caminar hacia su habitación para ponerse el pijama.
"Prepárate para tener a Akira pegado a ti como un koala toda la noche." Avise a mi amigo con una sonrisa. "Es igual de pegajoso que yo cuando se trata de dormir."
-Bueno, no es como si no estuviera acostumbrado. -Daichi-san se encogió de hombros. -Iwaizumi, ¿duermes con nosotros? –
-Claro. -Mi novio mayor asintió.
-Entonces, Tobio y yo dormiremos juntos en la otra cama. –Kaashi declaro y yo lo abrace.
En el departamento de mis novios solo hay dos colchones, ambos de dos plazas, lo que nos permite dormir cómodamente, pero no juntos... al menos cuando somos cinco personas. Tres entran en una cama, sin embargo, apenas uno más y hay que tener cuidado de que nadie tire a otro al suelo...
Me puse mi pijama y me recosté en el colchón en la sala, Kaashi se acostó a mi lado y yo rode para acabar con la cabeza contra su pecho. Desde allí, miré hacia el otro colchón, y no pude evitar sonreír. Daichi-san acabó boca arriba, con Akira acurrucado contra su lado izquierdo y Hajime acurrucado contra su lado derecho. ¡Se ven tan lindos!
- ¿Alguien puede apagar las luces? -Akira murmuro.
-Voy. -Kaashi se desprendió de mí y se levantó para apagar las luces. Volvió segundos después y me envolvió con sus brazos. -Buenas noches, Tobio. –
Aprete mis manos en un intento de corresponder a sus deseos y cerré mis ojos.
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"No sé por qué, pero estoy en un jardín repletó de flores... es muy hermoso y parece tan mágico... Algo brillante llama mi atención y levantó la vista... el cielo... está lleno de estrellas, pero... No. No son estrellas... Son... ¿destinos?... ¿es esto posible?...
Una estrella brilla más que las demás, y de repente, empieza a acercarse... ¿chocará conmigo? ¿debería retroceder?... Antes de que pueda moverme, ella se transforma en una libreta y un bolígrafo y flota frente a mí. Tomo ambas cosas y observo... hay una pregunta: ¿Qué deseas para ser feliz?
¿Desear? ¿Yo? Podrían ser muchas cosas... pero lo que más me gustaría...
Hay tres opciones de respuesta: 1. Dinero... como si yo no tuviera. 2. Fama... ¿acaso eso es importante para alguien? ... y 3. Retroceder el tiempo para cambiar algo... ahí si has dado en el clavo, pero... cambiar algo... es cambiarlo todo, y yo... ¿realmente quiero eso? ¿quiero cambiar todo?... No. No, eso no es lo que deseo porque... a pesar de la cantidad de problemas, amo a las personas que están a mi lado y no quiero perderlas, así que, yo... sé que es lo que deseo.
Con el bolígrafo en la mano, tacho las tres opciones y escribo debajo: 4. Almas gemelas que me amen como soy.
La libreta y el bolígrafo comienzan a brillar y vuelven a convertirse en una estrella. Ella se aleja en dirección del cielo y resplandece cada vez más fuerte... ¿me sucederá acaso... lo mismo que a Ken? Tengo curiosidad... ¿qué sucederá... cuando este sueño se termine? ..."
