Giros

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"I cannot face this day, my guards are down
I cannot love myself, ... weak, sad clown..."

Radamanthys pasó por al lado Kanon sin siquiera mirarle, con porte altivo y andares elegantes, dejando a su prisionero atrás, sabiendo muy bien que éste al final no tendría otra opción que imitar sus pasos.

Kanon le observó pasar frente a él con soberbia e indiferencia, paseando esa fría actitud que le molestaba sin medida. Como le había pasado muy pocas veces en su vida, en esos malditos momentos no sabía muy bien qué hacer ni a qué atenerse y optó por seguirle en silencio, no sin antes lanzar una mirada de desprecio a la rana que seguía escudriñándoles desde el suelo, con una asquerosa sonrisilla impresa en su grotesco rostro.

- Oye...¿Qué se supone que va a pasar ahora?.- Preguntó Kanon, impacientándose cada vez más ante el silencio que le brindaba el espectro.- ¿Me escuchas o qué?- Añadió, apresurando sus pasos para acercarse lo suficiente a Radamanthys y poder tocarle por la espalda para llamar más su atención.

Su mano se posó decidida sobre la Sapuris que cubría a Radamanthys, pero al instante tuvo que retirarla, sintiendo una intensa quemazón que empezó en sus dedos y le recorrió todo el brazo hasta invadirle el cuerpo entero.

- Ya has oído lo que ha dicho la señora Pandora. Debes encontrar tu fuerza sea como sea si no quieres que yo acabe contigo en un abrir y cerrar de ojos.

Radamanthys habló sin detenerse y sin volver la vista atrás, exasperando aún más a Kanon, que parecía no tener ninguna intención de callar.

- Sí...ya he escuchado lo que ha dicho "tu señora Pandora"...pero aún no he visto a Hades por ningún lado...- El Wyvern cerró los ojos por un instante sin menguar el ritmo de sus pasos, deseando que Kanon cerrara su maldita boca y dejara de hablar con tanta ligereza...viendo sus esperanzas truncadas dada la insistencia de su prisionero en seguir maltratando el silencio.- Si yo he decidido ofreceros mis servicios debo hacerlo ante Hades, y no frente a una mujer que se cree más divina que los dioses...

Una intensa ráfaga de aire sobresaltó a Kanon, que en un instante se volvió a encontrar preso con las garras de Radamanthys alrededor de su cuello, que no estaba dispuesto a seguir escuchando más ofensas salir de la boca de su prisionero. Ahora la presión que ejercían sus zarpas no era tan medida como lo había sido momentos atrás en las mazmorras, y Kanon tenía serios problemas para poder respirar, al tiempo llevaba sus propias manos a agarrarse al cubierto antebrazo de Radamanthys, notando como sus pies estaban a punto de perder contacto con el suelo, sabiendo a ciencia cierta que si Radamanthys se lo proponía, acabaría con él de un plumazo. La fría pared se pegó de golpe a su espalda, y el muro que presentaba el propio cuerpo de Radamanthys amenazaba con volver a rasgar sus carnes gracias a la bondad de las aristas que sobresalían insolentes de su armadura.

- ¡No vuelvas a hablar con semejante desfachatez de nuestro dios!- Masculló Radamanthys entre dientes, acercando su rostro lo suficiente al de Kanon para poder quemarle con su respiración.- Y tampoco de Pandora...¡Ella es quién comanda nuestro ejército!- Kanon hacía todos los esfuerzos del mundo para mantener su mirada abierta, clavada en las afiladas pupilas de Radamanthys al tiempo que sus dedos luchaban para intentar rasguñar en vano el metal que lo tenía amarrado.- ¡¿Te ha quedado claro?!

Kanon intentó mover sus labios para formular una simple respuesta que le liberara de su asfíxia, pudiendo susurrar un tímido "sí" a duras penas, sintiéndose terriblemente endeble e indefenso. Repugnantemente débil...y fracasado.

En una milésima de segundo se vio arrojado sin consideración hacia el suelo, que le recibió con extrema dureza y frialdad. El dolor que sentía en su magullado cuello le demandaba llevarse las manos hacia él, y así aliviarlo de alguna manera, pero su orgullo se lo impidió, otorgándole únicamente fuerzas para alzar la vista a través de los mechones de su cabello que insistían en cubrir su contraído rostro.

The Dead SkinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora