La tarde se pasó tan rápido que ninguno se había dado cuenta, ya había terminado la última clase y en el receso optaron por ir a la biblioteca.
No sé sabía si para estudiar o para hablar.
- Es injusto que... - Hermione intentó seguir con la frase.
Pero una voz conocida la interrumpió.
- De que te vas a quejar ahora, sangre sucia-
La voz de Pansy Parkinson interrumpió la paz de los tres.
Esta, estaba cruzada de brazos mirando a Hermione fijamente, como si con la mirada le quisiera decir todo.
- No molestes Parkinson - exclamó Harry.
La mencionada entreabrio sus labios para responder pero la voz de Draco resonó por toda la biblioteca.
- Parkinson, basta -
La chica le dedicó una última mirada a Hermione y se fué caminando lentamente a la mesa en dónde se sentarían.
- Ven, es raro todo esto - comentó Ron
- Quizá cambió - mencionó Harry.
- Hay Harry por favor, por qué cambiaría Draco Malfoy - dijo sarcástico.
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Harry entreabrio los ojos, la luz de la lámpara le hacía mal por la que la apagó, se pasó las manos por el rostro, resulta que después de la biblioteca prefirió irse a dormir y después cenar.
Miró el reloj.
Marcaba 12:30am.
Ya era bastante tarde para ir al comedor, probablemente si lo vería Filch lo castigaría por estar afuera de la cama a tal hora.
Pero el hambre que tenía no lo dejaría dormir tranquilo.
Vió en la mesa de luz de Ron una cajita con algunas ranas de chocolate, así que prefirió comer algunas para calmar el hambre.
La túnica y la corbata era tan incómodo que torpemente se lo sacó poniéndose su pijama para estar cómodo.
Algo le llamó la atención.
En el mapa del merodeador apareció un nombre que le llamó la atención.
Draco Malfoy.
Sin pensarlo más agarró su capa de invisibilidad, su varita y a pasos lentos y cautelosos salió del cuarto y de la sala común.
El rubio iba a pasos tan rápidos que Harry por poco se pierde.
- Lumus - murmuró.
Llegó al destino y no se sorprendió en el lugar que paró Draco.
La torre de astronomía.
Ese era el lugar de la mayoría de los encuentros que ellos tenían.
Trataría de decirle a Draco que hablen y que aclaren las cosas.
Subió la escalera lentamente haciendo el mayor silencio que pudo, pero el lugar era con demasiado eco para no escuchar nada.
- Hola - dijo Harry.
El rubio quién estaba apoyado en el barandal miró al pelinegro y desvió la mirada.
Desde lo de la última vez no lo podía mirar a los ojos porque sentía vergüenza.
- Potter, que querés - dijo.
- Que dejes de ser tan miedoso y que hables de lo de la última vez - soltó Harry.

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𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜
Romanceᴰʳᵃʳʳʸ/ᴴᵃʳᶜᵒ 𝑯𝒂𝒍𝒍𝒂𝒛𝒈𝒐 𝒂𝒇𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒂𝒅𝒐, 𝒗𝒂𝒍𝒊𝒐𝒔𝒐 𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒐𝒄𝒖𝒓𝒓𝒆 𝒅𝒆 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒓𝒆𝒑𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒂, 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒊𝒏𝒕�...