𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜

25.

La última clase que tuvieron de defensa contra las artes obscuras les hizo olvidar de lo extraño que empezó su día con la clase de adivinación.

Harry seguía pensativo.

Pero Draco ignoraba que por dentro estaba asustado, el mensaje que la profesora Trelawney le había dicho a través de la taza resonó con su romance con Harry no le quedaba muy claro cuando le dijo.

"usted va a sufrir demasiado, muchísimo por una persona que la va a torturar hasta que algo en su vida se rompa sin vuelta atrás."

Eso le asustaba, pero trataba de no consentrarse en eso, pero no negaba que el rubio le empezó a agarrar miedo a la profesora Trelawney.

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La tarde estaba hermosa, ya había salido el sol y la nieve se veía derretida, el cielo sin ninguna nube, y si se mirabas hacia el bosque prohibido la vista era bonita, los grandes pinos del bosque repletos de nieves que cuando había viento caían como lluvia.

Harry, Ron y Hermione estaban sentados en el pasto verde conversando y comiendo unas manzanas que encontraron en la sala común sobre la mesa en un platillo de madera.

Ya no hacía frío, ahora los días eran más hermosos, no hacía falta estar con doble abrigo para salir afuera del castillo o con bufandas incómodas para evitar el dolor de garganta o fiebre.

Una brisa apenas fría golpeaba en el rostro de los tres desordenando su cabello, y se podía oír los quejidos de Hermione cuando su cabello se metía justo cuando le iba a dar un mordisco a la manzana.

- ¿Creen que la profesora Trelawney esté loca?. - preguntó el pelirrojo.

- Completamente. - respondió obvia Hermione.

- No lo creo chicos, la profesora tuvo razón cuando la taza dijo que estoy enamorado de alguien. - intervino el pelinegro.

Ron pareció estar pensativo unos pocos segundos, porque se acordó de lo que a Harry le dijo la taza.

Pero Hermione seguía diciendo que era mentira y que ese mensaje podría ser producto de la imaginación de la profesora.

- Ash chicos por favor no puedo creer que le crean a esa loca que ustedes le llaman profesora. - la chica puso sus ojos en blanco.

Los dos otros intercambiaron miradas y alzaron los hombros.

- La taza a mí me dijo que catorce de Enero va a ser un día feo para mi vida. - mencionó Ron.

- Hermione pero ayúdanos a buscar, no sé en la biblioteca quizá hay unos libros para ver de qué trata la figura que ví en la... -

Harry quiso seguir hablando pero al ver que la castaña se paró del pasto y agarró sus cosas lo hizo quedarse callado.

- Basta, no quiero hablar más del tema la profesora está loca y eso no lo voy a discutir más, el futuro es impredecible puede cambiar en cualquier momento. - dicho eso se retiró a paso firme.

El Weasley la siguió con la mirada con el seño fruncido hasta perderla de vista.

- Por Merlín, que histérica. - añadió mirando a Harry.

Este solo soltó bufó mirando el cielo acostado en el pasto.

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Ya en la comida Harry estaba perdido en sus pensamientos, no entendía de lo que le estaba hablando Ron pero por lo que había entendido se trataba de su mascota Scaberss.

Hermione no se sabía por qué pero estaba enojada con el pelirrojo, ya que escuchó cuando este la llamó "histérica".

No le pegó con un libro de milagro.

Trataba de evitar a Ron, cuando este le intentaba dirigir la palabra la chica salía del lugar juntando sus libros y yéndose a paso apresurado. Sin antes darle una mirada sería.

- Ya Hermione perdóname. - mencionó el pelirrojo.

Pero la chica ni siquiera lo volteó a mirar, solo siguió leyendo el profeta.

Los dos otros solo la miraron en busca de una respuesta de parte suya.

- Oye Mione, Ron te está hablando. - le dijo el pelinegro.

Por fin soltó el diario y miró a los chicos que tenían la mirada sobre ella.

- No sin antes que me pida una gran disculpa. - añadió Hermione mirando directo a Ron.

Este solo alzó los hombros frunciendo el entrecejo.

- Ya me disculpé. -

- Que me lo diga devuelta. - demandó la chica.

- Hermione, te pido disculpas. - dijo Ron.

Solo asíntio yéndose del comedor sin antes decir.

- Los veo en la sala común. -

Ron y Harry se miraron con cara de confusión y siguieron comiendo tranquilamente.

- ¿Crees que me haya perdonado?. - preguntó el pecoso.

- Yo supongo que si. -

Harry no quitaba la mirada de la mesa de slytherin en el lugar de Draco.

El rubio apoyaba su mentón en su mano mientras escuchaba algo que le contaba Blaise Zabini.

Parece que sintió su mirada, porque de una manera cautelosa le dió una mirada rápida a Harry, lo que provocó que este la desviara lo más rápido posible y que sienta como su corazón latía tan fuerte que por poco se le sale de lugar.

No sabía ya que hacer con Draco.

Por un lado se sentía demasiado mal, porque de una u otra manera no podía dejarle de gustar y de amarlo.

Amaba sus besos y pasar tiempo con el.

Lo que más quería en el mundo era revivir esa vez que fueron al lago juntos tomados de la mano, y ahí Draco se habrío por completo a Harry.

Cada vez que pensaba en ese recuerdo una sonrisa se formaba en sus labios.

Tampoco sabía que sería de ellos dos, la última vez que hablaron las cosas no quedaron de la mejor manera.

A Harry no se le quitaba la vez que los vió besandose con Pansy Parkinson en el baile de navidad.

No podía olvidar como sintió su corazón romperse en mis partes.

Draco se aferraba a Harry, y Harry a Draco.

Ambos se aman con todo lo que son pero los dos en su mente tratan de encontrar la forma perfecta para volver a acercarse.

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El próximo cap es mi favorito ajsk

Les mando un besito🤍.