𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜

27.

Pensaban que les sobraban las horas ya para entrar de nuevo al castillo para la cena.

No se percataron que ya era de noche, la luna llena brillaba y hacia reflejo en los ojos de Draco y de Harry dando un efecto más tierno y bonito.

Trataban de calcular la hora.

Las 9:00pm?

Las 8:30pm?

Ninguno de los dos tenía idea.

Veían que las puertas del castillo se iban cerrando le lentamente, Draco entrecerró sus ojos.

- ¿Pasa algo? - preguntó Harry al ver la expresión del rubio.

- No... Es que... Creo o me parece a mí, que están cerrando las puertas de hogwarts. - exclamó Malfoy.

Harry movió su cabeza de lado a lado para tener mejor visión hacia hacia el castillo ya que había un gran árbol que lo impedía.

Lo tomó de la mano y como pudieron corrieron hasta la puerta del castillo desesperados.

Jadeando y ya cansados estaban ya en la escalera de hogwarts para que entren y cenen.

El profesor Filch era el que estaba cerrando las puertas como de costumbre, pero al ver a Draco y a Harry subiendo escalón por escalón cansados, el profesor se aprovechó de eso para regalarlos.

Corrieron hasta la entrada y pusieron sus manos en la puerta para evitar que ellos se quedaran fuera.

- ¡Espere, no cierre todavía! - exclamó Harry.

Filch hizo una mueca y a ambos los agarró por la capucha de la túnica.

- Que hacen a estas horas afuera del castillo, saben que eso no está permitido. - dijo.

Draco intervino con su voz de superio. - - -Señor sueltelo, o llamaré a mi padre. -

Los soltó a ambos bruscamente y se dirigieron derechito al comedor, sus estómagos rugían de hambre ya que no comían desde el almuerzo.

Miró en su mesa y vió todo tal cuál como siempre, pero le pareció raro que Hermione estaba hablando con Dumledore.

La chica señaló a Harry y el director volteó hacia la dirección.

Frunció el seño confundido y se fue directo a su mesa con pasos no muy decididos.

- Harry, nos tenías preocupados, ¿Dónde estabas? - preguntó amablemente el profesor Dumledore.

- Disculpe profesor, no me fijé en la hora me quedé estudiando fuera del castillo, disculpe. - mencionó Harry.

El profesor solo asíntio.

- Luego de la cena hablaré contigo. - añadió con su voz suave.

Harry y Hermione esperaron que el profesor se vaya para sentarse y comenzar a comer.

- Dónde estabas me tenías preocupada. - habló la chica.

- Ya le dije al profesor. - contestó el chico tomando una servilleta.

Lo miró con picardía alzando las cejas.

- ¿Por qué Malfoy entro casi después que tú?- preguntó.

El otro solo se rió nervioso y para evitar los nervios miró hacía el techo, y Hermione que lo conoce más que a nadie sabe que cuando hace eso es porque se puso tenso.

Se acercó a su amiga para poder contárselo son que se entere los que estaban a su lado.

- Lo acompañé a un lago que hay en el bosque prohibido, hablamos un poco y después volvimos al castillo. - explicó.