𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜

30.

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No me hago responsable.
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Ya al día siguiente viernes y Madame Pomfrey había vuelto a Hogwarts, Harry optó por ir a enfermería apenas se levantaría.

Le dijeron que los mareos puede ser por tener la presión baja y por no alimentarse de la forma correcta.

Pero lo que llamó la atención es que mencionó a qué de debía el ardor de la cicatriz y el dolor. Pero prefirió no preguntar por si las dudas.

A sique se dirigió hacia el comedor buscó a sus amigos en la mesa y los vió hablando, se acercó y se puso cómodo en su banco.

- Tengo que contarles algo - dijo.

Los otros dejaron de hablar y escucharon atentamente a su amigo.

- Draco y yo somos pareja -

- ¡Aa! - un grito salió de la boca de Hermione llamando la atención de algunos del comedor por tal confesión de Harry.

- Me pone muy feliz Harry, de verdad - dijo Ron.

Harry contento le sonrió a su amigo, pero Hermione no paraba de estar en shock.

Pero no porque la noticia no le agradaba si no porque no se lo esperaba.

- Harry no puedo creerlo, me pone muy feliz por vos - dijo feliz Hermione.

- ¿Cómo se lo pediste? -

- Bueno, a la noche se lo pedí, en la torre de astronomía, juro que soy el hombre más feliz de la tierra - contestó.

- Me pone muy feliz que estés bien -

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Ya era la tarde el día se había pasado rápido y por suerte mañana ya sería fin de semana.

La mochila de Harry pesaba demasiado por tener libros de más y lo que pensó es que sería buena idea dejar algunos libros que hoy no eran necesarios en la habitación.

En las escaleras ya para decir la contraseña y entrar a la sala común.

Y ahí paso de vuelta.

El dolor en su frente le martillaba la cabeza, el mareo iba creciendo poco a poco, su garganta se iba secando y ardía, se intentó sentar en el piso aún con la mano en su frente y gomiendo de dolor.

Se acostó en el piso pero ni cuenta se había dado de que se había desmayado.

Pero algo pasaba porque su subconsciente escuchaba algo.

Una voz.

Esa voz, la conozco...

Harry Potter...

Susurraba la persona.

Harry Potter...

Hasta que no pudo escuchar más porque se quedó completamente desmayado.

Sus ojos se abrían lentamente, y una persona decía:

- ¡Shh! Ya despertó cállense -

Cuando se intentó parar de la camilla no podía, se sentía cansado, como si le ubiese absorbido toda su energía, sentía que tenía fiebre por su frente a una temperatura que el no consideraba normal.

A su lado estaba Hermione agarrándole la mano, media casa de Gryffindor estaba en la enfermería por Harry.

Ron comiendo como siempre y Fred y George observando con atención.

- ¿Q-que pasó? - murmuró.

- Estás muerto, este es el cielo - bromeó Fred.

- Cierra la boca Fred, no es verdad Harry, podés estar tranquilo, te desmayaste en la puerta de la sala común - habló Hermione.