20.

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Ya era jueves, los días anteriores fueron bastantes tranquilos, obviamente todo hogwarts seguía hablando del baile de navidad, que por cierto faltaba un día.

Y Harry ni siquiera tenía pareja, no sabía a quién invitar.

Desde la mesa que estaba frente a el, se encontraba aquel rubio que el amaba. Lucia muy tranquilo comiendo, apoyando su mentón en su mano derecha.

Draco para Harry era perfecto, amaba su sonrisa, su risa, sus ojos, amaba todo de el.

Y aunque para muchos su personalidad era molesta y horrenda, a Harry le encantaba. Mentiría si dijera que siempre le gustó.

Pero al de lentes le causaba gracia cuando el rubio se enojaba, cuando fruncia su frente, su mirada seria, y cuando levantaba un costado de su labio superior. O las malas contestaciones que tenía.

O como decia el Potter cuando estaba enfadado.

O la manera en que caminaba, con las manos en los bolsillos de su pantalón o de su traje, amaba como le quedaba los zapatos de vestir.

Toda la clase.

Y cuando la brisa le pegaba en el rostro desordenando su cabello, que Harry amaba como le quedaban los mechones rubios rebeldes que caían por su frente.

O las esas largas pestañas hermosas.

Pero Draco también amaba cosas de Harry.

Amaba mucho sus ojos, le encanta, le encanta cuando le pega el sol en el rostro y el color verde de sus ojos se hacía verde esmeralda.

Amaba su pelo brillante alborotado,como le quedaban los lentes.

Cómo miraba a Draco cuando este lo molestaba.

Y ni hablar de su sonrisa, para Draco era el paraíso.

Le causaba risa un poquito su estatura, el rubio varias veces le quiso decir que se parecía a los gnomos, varias veces se lo decía.

Y lo que más le encantaba eran sus besos, según Draco tenían sabor a miel, pero era solo su opinión.

Los dos se miraron pero cuando aparecieron Crabbe y Goyle al lado del rubio los dos bajaron la mirada.

- Y entonces no sé con quién ir. - dijo Hermione.
- Harry!!. - el mencionado ni se movió hacia Hermione, la chica le estaba hablando ya hace un tiempo y el de distraído no estaba prestando atención.
- Harry Potter te estoy hablando. - esta vez el chico se percató de que la chica lo estaba llamando, y se volteó.

- L- lo siento, perdón que decías?. - dijo Harry.

- Te dije que me invitaron dos al baile, uno es Seamus Finnigan y el otro Viktor Krum. - mencionó la chica estresada.

- ¿Viktor Krum? ¿El de durmstrang?.- dijo el de lentes feliz por su amiga.

Cuando Hermione asíntio Harry volvió a decir - Con Viktor Hermione obvio. -

La castaña se sonrojo y le dió una sonrisa a su amigo.

- ¿Con quién irás vos Harry?. preguntó la amiga.

- Supongo que no iré - el azabache tomó una respiración profunda y continúo.

- No se a quién invitar y tampoco tengo que ponerme. - alzó los hombros quitandole importancia.

- Tu vienes si o si Harry, mirá si te sirve - la chica se acercó y le dijo al oído - Ginny me dijo que quiere ir contigo, pero no sabe cómo invitarte, invitala a ella. -

- Puede ser que sí. - asistió.

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Había examen de Historia de la magia Harry se había olvidado por completo de eso, faltaban mínimo cinco horas para el examen.

 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑖𝑐𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑏𝑜𝑛𝑖𝑡𝑜  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora