Entrelazados (Isabela x Male Oc)

Capítulo 10: Despedida

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Había pasado un día desde lo acontecido en casa de los Hernández. El tiempo en Encanto era desastroso, fuertes vientos azotaban la aldea, seguido de grandes lluvias torrenciales; señal de que Pepa y el resto de Madrigal se habían enterado de la noticia acerca del estado de María y de su vuelta a España y al parecer no se habían tomado muy bien el inesperado acontecimiento.

Por otra parte en una casa no muy alejada de los Madrigal, una madre y sus hijos preparaban apenados su equipaje, les esperaba un viaje largo y duro. Por suerte la familia de María, que contaban con un gran capital, les proporcionó las comodidades necesarias. Ese día un coche de la empresa de los Cortez, les recogería para llevarles de vuelta a casa.

El joven Diego comprendía la situación que estaban pasando, y pese a que no le gustaba la idea de abandonar el lugar, tuvo que ser fuerte por su madre y por su hermana, eso era lo que le decía su mente, pero su corazón no estaba de acuerdo. Le pedía que se quedase, por sus amigos, por los Madrigal y por Isabela; y de verdad quería hacerlo, porque en el fondo sabía que futuro le esperaría en España, sabía lo estrictos que eran sus abuelos. Su corazón estaba dividido entre el gran amor que tenía hacia su madre y el intenso amor que tenía por Isabela.

Amaba a Isabela profundamente, y eacogiese lo que escogiese, su madre le apoyaría y su hermana estaría más que feliz por él, pero y si Isabela no sentía lo mismo? Y si perdía su amistad? Y si se diera el caso de que ella sintiese lo mismo, la abuela estaría de acuerdo? Y si les prohibía volver a verse. Él la amaba con todo su ser, daría lo que fuera por estar con ella, y es por eso que debía dejarla ir... Seguro que de alguna manera, lograría ser feliz con alguien que la merezca y aunque le doliese estaría feliz por su amiga.

Al mediodía su equipaje estaba listo. La familia procuró ser discreta a la hora de marcharse, sin embargo al abandonar la vivienda, el pueblo entero les esperaba en la entrada de la casa, algunos llevaban regalos de despedida otros lloraban por ellos y otros parecían satisfechos por su partida.

Entre los presentes se encontraban Mariano junto con su madre, el señor José, la señorita Imelda, el cura, el señor Osvaldo y los mayores de los Madrigal.

Más tarde llegarían algunos niños del orfanato donde trabajaba Diego, entre los que podía distinguir a Miguel Valdez, un pequeño de casi 6 años, con un trágico pasado. Su aldea al igual que muchas otras, había sido asaltada por un grupo de mercenarios sanguinarios, que no tienen piedad por nada ni nadie, disfrutaban torturando a sus víctimas. Su padre fue desollado vivo y luego decapitado, su hermano mayor fue colgado y luego vaciado y su madre fue violada por todos los bandidos y cuando terminaron con ella se la echaron a sus perros. Gracias a Dios el pequeño no vio nada de eso.

POV Diego

Acabábamos de salir de casa y todo el pueblo nos recibió fuera de casa. El grupo iba encabezado por los Guzmán y los más mayores de los Madrigal, seguidamente iban el señor Osvaldo, la señora Imelda, el cura y los niños del orfanato, encabezados por Miguel.

Antes de que me diera cuenta los niños ya me habían rodeado y simultáneamente se lanzaron a abrazarme

Cecilia: Diego no te vayas *haciendo un puchero*

Diego: sabéis que me gustaría quedarme, pero no puedo pequeños, lo lamento

Tomás: te vamos a extrañar muchísimo *llorando*

Diego: yo también os extrañaré más de lo que creéis, pero no estéis tristes seguro nos volvemos a ver, confiar en mí. Cambiando de tema Miguel, ven un momento

El niño obedeció al instante y se acercó al mayor

Diego: Miguel porfavor cuida de todos mientras no estoy ¿Sí? Sobretodo de Mirabel, ya que ustedes se quieren tanto *dice lo último sarcástico*