Capítulo 5: Cicatrices

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(Por motivos de historia, la primera en recibir el don será Dolores).

Era un día especial para la familia Madrigal, ya que hoy la pequeña Dolores recibirá un don. Todo el pueblo estaba emocionado por la llegada de un nuevo don y Los Hernández no eran la excepción.

Todos ellos se sentían felices por la pequeña Dolores, este era su día, esa noche por primera vez en muchos años, su abuela le prestaría atención a ella y a nadie más.

No os confundais Dolores quiere a su prima más que a nadie, el problema es que Isabela a la vista de todos es la más perfecta de su familia, y en que lugar creéis que deja eso a Dolores?

*Con la familia Hernández

POV Diego

Ya pasaron varias semanas desde que conocí a Isa, desde entonces todos los Madrigal y yo, jugamos juntos. Tengo la sensación de que ahora todos están más unidos.

Me estaba alistando para la ceremonia, cuando mi madre me llamo.

Estas últimas semanas estuvo comportándose de una forma extraña: se cansa mucho, va al baño cada poco tiempo, tiene mareos y náuseas constantes... Me preocupa que esté enferma como la abuela.

Diego: que pasa mamá, estás bien?

María: sí cariño claro que estoy bien, pero porque lo preguntas?

Diego: es que estes días estuvistes comportándote de una forma rara. También estás enferma como la abuela? *triste y preocupado*

María: *le abraza con ternura y lo llena de besos* claro que no mi osito, no te preocupes por mí. Lo que pasa es que mamá tiene un bebé dentro y por eso estoy cansada.

Diego: *muy sorprendido* v-voy a tener un hermano o hermana!?

María: *sonríe tiernamente* sí mi pequeño y está deseando conocerte.
A cambio de contarte este secretito tienes que prometerme algo.

Diego: si mami lo que sea.

María: prométeme que nos ayudarás a cuidarlo y que le enseñarás a comportarse... Ahora eres su hermano mayor

Diego: *acerca su mano a la barriga de su madre y sonríe* lo prometo mamá.

Derrepente Gonzalo aparece

Gonzalo: es hora de irse! Diego podrías decirle a la abuela que nos vamos? Te esperaremos aquí

Diego: sí papá

Diego entró en el cuarto de su bisabuela y la encontró dormida en una silla mecedora, con la cabeza mirando por la ventana y sus manos sujetando algo. Al entrar pudo ver varias fotos de una pareja joven: una muchacha de trenzas y un joven vestido de militar, el pequeño supuso que se tratarían de sus bisabuelos.

Se acercó a su abuela y comenzó a llamarla, al no responder comenzó a zarandearla y a gritar su nombre, no hubo respuesta.

Fue corriendo a por su padre y lo que le dijo el pequeño lo dejó helado.

POV Gonzalo

Diego llegó corriendo a junto nuestra y lo que dijo me heló la sangre.

Diego: papá, la abuela no se despierta! *asustado y llorando*

Fui corriendo al cuarto mientras María calmaba a Diego y la encontré en su silla junto a una foto que creí olvidar: la foto del día que dejamos nuestro antiguo pueblo. En la foto salían mis abuelos y... Mis padres.
Lo que más me llamó la atención fue que las siluetas de mis padres y mi abuelo estaban en partidas, mientras que las siluetas de mi abuela y yo estaban intactas.

Me acerqué a mi abuela y ella... No respiraba comprobé si se había hecho alguna herida, pero nada, traté de reanimarla, pero nada.

Gonzalo: *llorando desconsolado y gritando* vamos abuela... No puedes hacerme esto porfavor no me dejes, tú no... No quiero estar solo de nuevo... Te lo suplico vuelve con nosotros.

Flashback (hace 34 años)

Abuela y yo caminábamos por Encanto, en dirección a nuestra casa.

Gonzalo (niño): abu... Puedo preguntarte algo?

Abuela Luciana: claro mi niño, qué sucede?

Gonzalo: quería saber cuándo volverán papi y mami?

Abuela Luciana: ... Verás Gonzalito están en una expedición muy lejos de aquí y no sé cuando volverán.

Gonzalo: entonces nos abandonaron, acaso no nos querían *llorando y abrazando a su abuela*

Abuela Luciana: por supuesto que no mi niño, vuestros padres os amaban a tí y a tus hermanos con locura y les dolió marcharse pero no tenían opción. Te prometo mi niño que nunca te dejaré, por nada del mundo.

Gonzalo: lo prometes?

Abuela Luciana: lo prometo.

Fin del flashback

Gonzalo regresó con su familia y les comunicó de la manera más leve posible que la abuela había fallecido.

Diego: y la abuela papá?

Gonzalo y María se miraron y con los ojos llenos de lágrimas le contaron la noticia a su pequeño.

Gonzalo: verás hijo la abuelita se nos ha ido.

Diego: y... cuando va a volver?

María: me temo que no va a poder volver

Gonzalo: ya no podremos volver a verla.

Diego: no... No puede ser *llorando*

La familia se abrazó y esa noche una nueva grieta apareció en la fotografía anterior, ahora solo se podía apreciar la silueta de un pequeño Gonzalo que ahora estaba solo.

Como era de esperar los Hernández no pudieron asistir a la ceremonia de Dolores y aunque les partió el corazón preferían no ser un estorbo para sus amigos. Además necesitaban unos instantes ellos solos en familia.

*En Casita

Mientras tanto en una gran casa, no muy alejada, una pequeña Dolores se sentía dolida y a la vez enfadada debido a que su mejor amigo no había aparecido en la noche más importante para ella.

Isabela y los demás Madrigal estaban extrañados, conocían a Diego y a su familia y sabían perfectamente que no se iban a perder este acontecimiento así como así.

La ceremonia comenzó y todo transcurrió con normalidad: la abuela dió su discurso, Dolores sube y abre la puerta, magia y más movidas sobre los dones y fiesta.

Pero algo era diferente en la pequeña Dolores y no, no me refiero al don. Toda la ceremonia se la pasó pensando en que le ocurriría a su amigo, su corazón sabía que él no era capaz de incumplir una promesa de esa magnitud, pero su cabeza le decía lo contrario.

Poco después de comenzar la fiesta y de recibir felicitaciones por parte de todo el pueblo, Dolores se dirigió al que es ahora su antiguo cuarto (el actual cuarto de Mirabel) y allí puso a prueba su don.

La pequeña chismosa escuchó todo lo sucedido y lloró con tanta intensidad, que parecía que algo se hubiese roto dentro de ella. Sus padres y sus primas trataron de calmarla pero era imposible, era demasiado dolor para alguien de su edad. Dolores les confesó la verdad a los presentes, dejándolos sorprendidos y a su vez dolidos.

Al ser un pueblo pequeño, los rumores se expanden como la pólvora. La noticia llegó a oídos del resto de los Madrigal quiénes se sintieron decepcionados por haber dudado de sus amigos.

Todo el pueblo estaba conmocionado por tan terrible pérdida y no dudaron en apoyar a la familia.

Esa noche nuevas heridas surgieron en el corazón de los jóvenes Madrigal, mientras que viejas cicatrices se abrían de nuevo para los demás.









Entrelazados (Isabela x Male Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora