10.Todo Es Culpa De Elmas 2/2

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Recuerden que Elmas es un amor y es cómplice de Mehmed, es imprudente, pero no la odien en este capítulo ¿si?

30 minutos después.

Mahidevran.

Hombros anchos, piel bronceada, cejas gruesas, musculoso y de pelo negro.

Pensar en Orhan se había vuelto su mayor pasatiempo durante los últimos días. Y no podía negar que era una pasatiempo bastante, como decirlo, llamativo.

Cada vez que recordaba a su joven guardia instintivamente mordió su labio, y sus pensamientos iban directo a como el joven le parecía atractivo, además de lo dulce, amable y preocupado que se comportaba con ella.

Recuerda como desde la primer noche que lograron hablar, el joven se puso a su completa disposición con una sonrisa encantadora en el rostro.

Orhan era apuesto, amable, caballeroso, era todo lo que solo cuando era niña.

Pero él era joven, demasiado joven....

Demasiado joven pero demasiado atrac.....

- ¡MAHIDEVRAN! - el estrenduoso grito de Elmas la sacó abruptamente de sus pensamientos, logrando que saltará en su asiento, dejando caer los utensilios de costura de su regazo.

Elmas abrió abruptamente la puerta, respiraba agitadamente y en su brazos llevaba un bulto de... ¿Ropa?

- Vaya - recuperándose del susto Mahidevran habló - hasta que regresas, ya casi es hora de cenar y tenemos que hablar sobre - se corto, recordando una de sus principales inquietudes - ¿dónde está Orhan?

Elmas con las manos en las rodillas recuperando el aire le hizo señas para que esperara, había tirado el bulto entre sus brazos al suelo, Mahidevran miró a la otra castaña con las cejas en alto y cruzó los brazos para esperar, lo que tenía tan alterada a la Hatun.

- Necesito tu ayuda - le respondió acelerada - es sobre Orhan.

- ¿que ocurrió? - se alarmó inmediatamente la madre del difunto príncipe Mustafa - ¿que le paso? ¿Dónde está? ¡¿Que le hiciste?!

Lo último fue casi un grito.

- Espera, Espera - trató de calmarla la mayor - Yo no le hice nada, lo que pasó es que el pobre fue... - miró alrededor generando ansiedad y suspenso - El pobre niño, fue atacado por un animal salvaje, dijo que era enorme, más alto que el, lo hirió a muerte y está adolorido, ¡el necesita tu ayuda!

Mahidevran se alteró y su corazón se desboco con los latidos.

- ¡Dime donde está! ¿Donde está? ¿Lo ayudaste? ¿Está aquí en el palacio? ¿En qué aposentos está?

- No hay tiempo para responder a todo eso - dirigiéndose a uno de los cajones, sacó una pequeña bolsa con medicinas y entregandoselas a Mahidevran, le dijo - toma esto y corre, esta en mi escondite, yo te seguiré de inmediato, solo recogeré esa ropa del suelo, te aseguro que la necesitará.

Sin decir una palabra, Mahidevran corrió hasta el escondite de Elmas, sin prestar atención a nada y con las emergencia en mente, no tardó mucho en llegar.

La rosa del Sultán. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora