16. El Regalo.

2K 226 53
                                    

Al día siguiente.

Mahidevran.

- Entonces - dijo Elmas sentandose en la cama - ¿te lanzó contra un muro o esperaron a la cama?

Mahidevran se sonrojo furiosamente.

- ¿Puedes tener un poco de pudor? ¿Decencia?

- No - rodó los ojos la mayor de las dos - Es lo menos que me debes después de que me abandonaste por irte a cópular con tu guardia.

- ¡Elmas! - regaño Mahidevran - ¿nunca vas a perdonarme lo de anoche?

- No - dijo simplemente - y le sacare provecho cuando lo vea apropiado.

- Ni modo - suspira Gülbahar - y no creo que sea apropiado contarte...

- ¡Oh vamos! - se quejo - te he visto desnuda, vomitando, llorando, te encontré a punto de comerte vivo al mocoso ¿acaso no crees que ya vi demasiado?

- Viste eso por inoportuna - volvió a cepillar su cabello - debes empezar a tocar las puertas antes de entrar.


- Aunque no me lo creas, aveces ser inoportuna me sirvió de algo - se lanzó hacia atrás para acostarse mientras sus piernas sobresalían de la cama - Me enteré de buenos chismes varias veces.

Mahidevran trató de no reírse, mientras seguía concentrada en cepillar su cabello y tratando de no pensar de nuevo en la noche anterior con Orhan.

Cosa casi imposible ya que tenia algunas marcas en el cuerpo y en especial en el cuello. Orhan podia ser lindo, pasional, tierno  y dulce con ella, pero la noche anterior le quedó más que claro que en la intimidad podía ser salvaje, bastante salvaje.

Estaba perdida en sus pensamientos hasta que pudo notar como Elmas sacaba algunos de sus vestidos y los metía en una bolsa.

- ¿Que haces con mi ropa?

- Venderla - respondió con sarcasmo - ¿qué crees que hago? Estoy alistando una maleta para ti, el mocoso me lo pidió y me dijo que si preguntabas te dijera; que tu prometiste recompensarlo y que quiere reclamar su recompensa.

- ¿Que?

- No se y la verdad, es que no quiero saber el porqué le prometiste una recompensa - hizo una mueca de asco - pero me pidió ayuda y lo hice, el te esperara en la puerta trasera del palacio.

- ¿Tengo voz en esto?

- Depende....

-¿Depende de que? - pregunto mahidevran curiosa.

- Que en realidad no quieras ir - la miro en silencio - pero, el mocoso me dijo que te tenía un regalo.

Los ojos de Mahidevran brillaron.

- ¿un regalo? - chillo emocionada - ¿que es?

Elmas esquivo la pregunta.

- No se....

- ¿Tengo que creerte?

- Te aseguro que es mejor que lo hagas.








La rosa del Sultán. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora