- ¡Yoongi! Te quiero mucho ¿Tu me quieres?
- Jimin mejor duérmete, mañana hablamos _ trató de hacerlo echar en la cama.
- ¡No! Y contestame _ lo agarró del rostro _ ¿Me quieres Yoongi? ¡Dime!
- No.
- ¿No me quieres?
- No... yo te amo.
- ¡Me amas!
...
Un chico rubio se encontraba comprando una botella de vino y unos chocolates para reconquistar a su ex novio.
Habían terminado hace tan solo dos días, pero el rubio de verdad lo extrañaba, poniendo su orgullo a un lado se dijo así mismo, que iba a reconquistar a su ex.
Con esa idea en mente compró cosas con las que celebrarían su regreso, ese era el plan. Saliendo del ascensor y estando a unos pasos del departamento de su ex, vio a un chico salir de ahí, al ver eso paro en seco.
- Ya me voy amor _ se despidió con un beso _ vuelvo en la tarde.
- Te espero, cuídate y no tardes _ dijo volviéndose a besar.
- Que bien que por fin terminaste con ese novio tóxico que tenías.
- Tienes razón, y por fin podemos estar juntos, no me gustaba tener que encontrarnos a escondidas.
Al escuchar todo eso el rubio se dió la vuelta para irse y llorar en su casa. Entonces todo lo que le dijeron los demás y lo que él sospechaba era cierto, su novio si le había sido infiel, y el creyendo que todo lo malinterpretó acusando a su ex de infiel sin tener pruebas, pero aquí las pruebas, el desgraciado de su ex y el ridículo de su ahora novio habían hablado de la verdad sin querer.
A paso apresurado trato de dirigirse al ascensor para no ser visto, pero lástima que no fue así.
- ¿Jimin? _ habló su ex _ ¿que haces aquí?
-¿Que? ¿¡Él es el tóxico de tu ex!? _ habló el otro.
- ¡Hey! ¡Más respeto! _ se defendió el rubio _ ¿¡como te atreves hablar así de mi!? ¡Ni siquiera me conoces!
- Cállate Jimin _ habló su ex _ ¿Y dime porque estás aquí? _ preguntó, viendo la caja de chocolates y el vino dentro la bolsa que sostenía _ ¿No me digas que...? ¿Acaso pretendías disculparte conmigo, y rogar por mi perdón? _ dijo en tono burlón.
Ese era el plan, pero ya no lo iba hacer obviamente, ahora solo quería gritarle, por haber sido un desgraciado y engañarlo, pero no dijo nada.
Ahora solo tenía que pensar que decir, inventar alguna mentira, para no quedar como un arrastrado y no admitir que venía a rogar que regresarán.
- ¿¡No vas a responder!? _ el contrario seguía esperando su respuesta.
- Son para mí _ dijo alguien saliendo del departamento de enfrente _ yo le dije que viniera, por eso está aquí _ habló tranquilo _ debiste tocar e ignorar a este imbécil cariño, ven _ tomo la muñeca del rubio y lo metió a su departamento _ y tú _ apuntó al contrario _ no vuelvas a dirigirle la palabra a MI NOVIO _ recalcó las últimas dos palabras _ o me voy a encargar de golpear tu horrible rostro _ amenazó para luego adentrarse dando un puertaso.
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El rubio no sabía que hacer o que decir, se encontraba con la cabeza gacha, seguro sintió lástima por mi y por eso me ayudó, se dijo así mismo.
