- ¡Yoongi! Te quiero mucho ¿Tu me quieres?
- Jimin mejor duérmete, mañana hablamos _ trató de hacerlo echar en la cama.
- ¡No! Y contestame _ lo agarró del rostro _ ¿Me quieres Yoongi? ¡Dime!
- No.
- ¿No me quieres?
- No... yo te amo.
- ¡Me amas!
...
- Y está es tu oficina _ dijo el pálido algo nervioso adentrándose al lugar con el rubio a sus espaldas.
El rubio si que lo ponía nervioso, durante todo el recorrido habían tenido momentos ¿Cómo decirlo? Tal vez en simples palabras se llamaría; tensión sexual. Pero claro que él pálido quería descartar esa posibilidad ya que en su mente se repetía una y otra vez que estaba confundiendo las cosas.
Se decía a si mismo que el rubio no lo estaba provocando; pero es que cuando el rubio casualmente se había dado cuenta que las cuerdas de sus zapatos estaban desatadas y se había agachado justo delante del pálido mostrando su gran culo ¡Carajo! Esa acción le había excitado tanto al pálido que temió que le creciera ahí mismo una erección.
La otra acción que lo desconcertó fue cuando el rubio se había apegado mucho a él cuando se encontraban en el ascensor, posicionándose delante de el y tal vez solo estaba en la mente del pálido, pero pudo jurar que el rubio había frotado su lindo y gran culo en su entre pierna que por poco suelta un gruñido de satisfacción. Pero aún se repetía que él lo había imaginado y que el rubio no había intentado hacer nada con doble sentido.
- Me gusta _ escuchó decir al rubio sacándolo de sus pensamientos.
- ¿Cómo? _ preguntó algo aturdido, no le había estado prestando atención gracias a los pensamientos que calcomian su cerebro.
- Que me gusta... _ sonrió ladino el rubio _ la oficina _ completó.
- Que gusto _ respondió el pálido soltando un suspiro de ¿Decepción? _ bien, yo me retiro para que usted pueda instalarse _ dijo caminando hacia la puerta, pero justo antes de salir el rubio habló.
- Puede tutearme _ al escuchar eso el pálido se dió la vuelta para encararlo.
- ¿Porqué? _ preguntó el pálido viendolo fijamente ¿Acaso tramaba algo? Se preguntó.
- De seguro usted es mayor que yo, así que usted puede hacerlo _ contestó mordiéndose sutilmente el labio inferior.
- De acuerdo _ asintió _ si tienes alguna pregunta puedes venir a mi oficina _ indicó _ ya sabes dónde está _ dijo por último antes de salir totalmente de la oficina y dejar a un rubio algo sonrojado y mostrando una sonrisa traviesa.
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Ahora el pálido se encontraba revisando algunos contratos que posteriormente serían llevados a su jefe tío del rubio que no salía de su mente. Toda la tarde no había dejado de pensar en él.
El chico se veía tan lindo, sexy y esos labios pomposos y su culo rellenó, pero tenía que dejar de pensar en eso para concentrarse en su trabajo, si, eso era lo mejor.
Un par de minutos duró así hasta que la puerta de su oficina fue tocada; y se le hizo raro que su secretaria no le haya comunicado nada.
- Pase _ dijo sin dejar de mirar los papeles que traía en la mano.
- ¿Señor Min? _ escuchó hablar a esa sexy voz que lo traía loco. Rápidamente levantó la vista para poder encarar al rubio.
- ¿Que te trae por aquí Jimin? _ preguntó algo serio _ ¿Tienes alguna duda?
- Tengo algunas preguntas _ dijo acercandose al escritorio del pálido.
- Bien, dimelas _ insistió.
- ¿Usted es casado? _ el pálido se sorprendió por tal pregunta.
- Jimin cuando te dije que si tenías alguna pregunta... _ paró un momento su hablar _ ...no me refería a eso, más bien me refería a preguntas sobre la empresa _ aclaró.
- ¿Entonces, no me responderá? _ preguntó abultado sus labios.
- No creó que te interese _ contestó.
- Pero si me interesa _ dijo rápidamente.
- Bien... No soy casado _ contestó haciendo que el rubio sonriera _ ahora ¿tienes otra pregunta?
- Si ¿Tiene pareja actualmente? _ otra pregunta que sorprendió al pálido _ por favor diga que no _ comentó bajando la mirada.
- No tengo pareja actualmente _ contestó haciendo que el rubio levanté la vista rápidamente.
- ¿Lo dice en serio? _ preguntó sorprendido ¿Entonces tenía una oportunidad con él hombre sexy y caliente que tenía en frente? Se preguntó el rubio.
- Así es _ sonrió ladino el pálido.
- Genial _ festejó el rubio dando saltitos en su lugar. El pálido lo vio entre sorprendido y curioso ¿Acaso ese lindo rubio estaba interesado en él?
- ¿Acaso tú estás interesado en mí? _ preguntó solo para asegurarse.
- ¿Acaso no es obvio? _ dijo acercandose al pálido rodeando el escritorio.
- Vaya pero que directo _ contestó dejando los documentos en el escritorio y girando su silla giratoria solo para poder estar cara a cara con el rubio.
- Sabe _ lentamente llevo sus manos hacia el cuello del pálido _ está es la primera vez que me gusta alguien al extremo de venir aquí y preguntarle el si tiene pareja _ lentamente se posicionó sobre el regazo del pálido quien por instinto lo sujeto de sus caderas.
- ¿De verdad?
- Si _ dijo hacercando su rostro al del pálido _ y no quería desaprovechar la oportunidad.
- ¿Y sí te decía que si tenía pareja? _ se atrevió a preguntar.
- Bueno, entonces las cosas serían distintas _ contestó rozando sus labios contra los del palido quien no se resistió más y lo empezó a besar desesperadamente.
