El hilo rojo del destino //Sterek//

Capítulo 22

Narrador omnisciente.

—¿Te gustaría ir más tarde al cine? Acaba de salir una nueva película, dicen que está muy buena —comentó Isaac distraídamente mientras almorzaban en el amplio jardín del campus.

Stiles levantó la vista. Claro que le gustaría. Ya tenía tiempo que no salía. Pero tenía otro compromiso, terminar de ayudar a Derek, si bien no le pesaba lo que hacía, comenzaba a ponerlo en una situación difícil.

Empezaba a sentirse como un superhéroe con una doble vida. Tenía que mentirle muchas veces a Isaac y Liam para ir a encontrarse con Derek, era agotador y las excusas se le estaban acabando.

Era como un bandido escabulléndose entre los pasillos para evitar ser visto e ir hasta los salones que no eran habitados o poco concurridos. Ahí podían estar en paz con el azabache, sin que nadie los molestara.

No es una novedad que los chismes en la universidad se vendieran como pan caliente, así que trataba de ser lo más discreto posible para evitar que los rumores se dispersaran entre los estudiantes.

Pero debía de aclarar, no le molestaba que todos supieran que está con Derek, porque, ¿quién no querría presumir a los cuatro vientos que anda con un tipo demasiado atractivo y con un cuerpo de Dios griego?

El problema era, para empezar, que debía de ver hacia en dónde va su relación con el azabache. Tal y como había dicho su padre.

Y segundo, probablemente nadie le creería si lo contara casualmente. Lo tacharían de loco y se reirían en su cara. Era más que obvio, por cómo había sido Derek los últimos años supondrían que jamás se fijaría en un tipo como él. No los culpaba, él tampoco lo habría creído si le hubieran dicho que esto iba a pasar.

Se preguntaba también, ¿a Derek le apenaba mostrarse con él? En clases parecían simples amigos que se llevaban muy bien, grandes compañeros de trabajo al hacer actividades escolares.

Aunque las miradas no faltaban, debías de ser muy observador para ver como se miraban de reojo y sonreían ladinamente, agachando la mirada para esconder el rubor en sus mejillas. El que disimulaba mejor era Derek, claramente, él seguía siendo serio con todo el mundo; pero con Stiles, cuando están solos, podía quitarse esa pesada máscara que lleva cargando desde su adolescencia, mostrándose tan dócil y noble con el castaño.

—Planeta tierra llamado a Stiles, planeta tierra llamando a Stiles, ¿me copias? Cambio. —Isaac llamó su atención chasqueando los dedos enfrente de sus ojos. Stiles salió de sus pensamientos dando un brinquito.

—Lo siento. Me perdí en la luna unos momentos. —sonrió inconscientemente, recordando aquella frase que le había dicho a Derek hace unos días.

—Estás algo distraído últimamente, ¿eh?

—Yo creo que estás enamorado. —comentó Liam, provocando una arritmia en el corazón de Stiles.

—¿Qué cosas dices, Dumbar? El enamorado aquí eres tú. Todo el día estás sonriendo frente al celular. —trató de disimular su nerviosismo dándole vuelta a la jugada.

—No tengo miedo de admitirlo.

—Touché. —Stiles río y bebió un poco de jugo.

—Como sea. ¿Si quieres ir? —Isaac volvió a preguntar.

—Amm. —Stiles empezó a debatirse internamente. Estaba a casi nada de terminar de ayudar a Derek, y por lo visto, le iría muy bien. Pero tampoco quería rechazar la oferta de sus amigos. Así que optó por lo primero que se le vino a la mente.—Veré si mi padre no quiere que le vuelva a ayudar en su jardín, si no es así, te llamaré más al rato, ¿okey? —deseaba con todas sus fuerzas que se creyera la mentira, Isaac entrecerró los ojos, sospechando. Pero al final, sonrió mientras asentía.