Capítulo 9

125 17 3
                                    

Narra Stiles

—Papi, ¿cómo conociste a mamá? — le pregunté a mi padre de repente, mientras armaba un castillo hecho con legos. Él estaba al lado mío viendo un partido de béisbol en la televisión.

Mi mamá había ido de compras, y papá estaba a cargo de cuidarme ya que era muy pequeño en ese entonces como para acompañarla.

Se giró hacia mi y me miró curioso.

— ¿Por qué preguntas? hijo —

—Curiosidad —me encogí de hombros bien concentrado en mis legos.

Mi padre sonrió inconscientemente, miró la tele unos segundos más y después se giró hacia mi.

— En un restaurante —dijo—Yo iba con mis compañeros del trabajo, y ella con su grupo de amigas. A primera vista no la vi cuando entró, ya que yo estaba del otro lado, hasta que se acercó a la barra a pedir un trago. Ahí la miré, tenía un hermoso vestido negro que encajaba muy bien con su hermoso cuerpo, su sonrisa era encantadora —suspiró, recordando—, yo me quedé anonadado al verla, para mí, era la mujer más hermosa que jamás haya visto nunca.

—¿Y cómo te acercaste a ella?

—Mis amigos me obligaron prácticamente —río—Yo moría de vergüenza. Pero tuve que armarme de valor o probablemente nunca volvería a verla.

Dejé mis legos de lado y toda mi atención estaba puesta en mi padre. Yo estaba sentado al estilo indio y mi papá recargado en sus rodillas.

—Me acerqué a ella y todo lo que tenía planeado decirle se me olvidó cuando me miró.

—Ay —reí.

—Yo no sabía qué hacer, ¡estaba poniéndome muy nervioso!

—Me imagino —

— Le pedí un trago, y cuando iba a tomarlo se le regó un poco en el vestido. Yo traté de ayudarla y por accidente tiré mi trago, terminando de mojar su vestido.

—¡No! ¿Y qué pasó después?

—Yo creí que se enojaría conmigo. No paraba de pedirle perdón. Estaba hecho un desastre —su miraba estaba perdida. Estaba recordando muy bien ese día, más sin embargo su sonrisa era muy evidente—Pero cuando se echó a reír, me pareció la melodía más hermosa que jamás había escuchado. Ella no le tomó importancia, y seguimos hablando. Bailamos y al final me dió su número.

—Yo pensé que había sido algo más romántico —

—Créeme hijo, lo fue. Es el recuerdo más hermoso que tengo, después de que tú naciste, claro.—río levemente.

—Pero no fue perfecto.

—Fue completamente perfecto. Pasó lo que debía de pasar. Tú madre y yo nos habíamos enamorado. Éramos tal para cual.

—Pero tú eres muy diferente a mi mamá. Tú eres más desordenado, más serio, ¡más gruñón! Y mamá mas linda, risueña y ocurrente.

—Y eso es lo que nos complementa.

—¿No qué las almas gemelas deben de ser iguales? —pregunté confundido.

—Mira hijo —me tomó del hombro delicadamente—La gente cree que un alma gemela es alguien con quien encajas perfectamente, y eso es lo que todos quieren. Pero un verdadero compañero del alma es un espejo, es la persona que te muestra todo lo que te bloquea, la persona que te conduce a tu propia atención, para que puedas cambiar tu vida.

El hilo rojo del destino //Sterek//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora