Capítulo 1

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Nota de la autora: Reproducir el vídeo cuando se indique.

Narra Stiles

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Hay una leyenda que relata que en la Luna, vive un anciano que sale cada noche para conocer a los recién nacidos y ata un hilo rojo a su dedo, ese hilo es aquel que decidirá su futuro.

Un hilo que guiará a esas almas para que nunca se pierdan.

Pero mi historia favorita, es una antigua leyenda que se recita en casi todos los hogares japoneses. Aquella que me contaba mi madre cuando era niño.

Todas las noches, antes de dormir, mi madre me arropaba y se aseguraba que quedara bien abrigado para evitar que pasara frío, y al final me daba un beso en la frente en señal de despedida.

—Mami — le llamé —, cuéntame una historiale pedí con una sonrisa, ella se detuvo en el marco de la puerta y sonrió dulcemente.

—Pero ya es tarde cariño, mañana tienes que ir a la escuela.

—Por favor —le supliqué haciendo un mohín y poniendo ojos de cachorrito.

Ella rió bajito y asintió, para después darme otro beso en la frente y sentarse en una silla que se encontraba a un costado de mi cama.

Siempre era así, después de insistirle y utilizar mi técnica chantajista—que todo niño podría utilizar en ese entonces—de convencimiento, se dignaba a contarme aquella historia.

Oh, mi madre. Ella eran tan linda, tan cariñosa, carismática y fuerte. Todo lo contrario a mi, yo era muy tímido, torpe y algo—por no decir muchohiperactivo.

—Bien, ¿qué historia quieres que te cuente?—me preguntó con esa dulce voz que poseía, mientras acariciaba mi cabello.

— La de siempre, por favor.

—Está bien —dijo . Hace mucho tiempo, un emperador se enteró que en alguna de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino. De inmediato, la mando a traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara a la cual, sería su esposa; la bruja accedió ante esta petición y empezó a seguir el hilo. Ésta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en brazos ofrecía sus productos...

¿Una bebé? pregunté asombrado.

Aunque ya me sabía la historia de memoria, me gustaba volver a preguntar algunas cosas.

—Así es, cariño —afirmó.

—¿Y luego qué pasó?

—Al llegar hasta en donde estaba la campesina, la bruja se detuvo frente a ella y se arrodilló para ponerla de pie, he hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: "aquí termina tu hilo". Pero al escuchar esto, el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña niña en brazos y la hizo caer; haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente. Luego, ordenó a su guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

El hilo rojo del destino //Sterek//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora