06

2.9K 167 32
                                    

Este es un capítulo dedicado a aidanmyhome para darle ánimos para que actualice "Sex Instructor" y le ponga un final feliz, y porque lo pidió jeje...
Nena, estoy esperando que actualices, me dejas a mediassss :( (Ntc, tómate tu tiempo).
Por cierto, yo encantada de que leas mi trabajo, amo el tuyooo <3
Les recomiendo que se pasen por su perfil, hace un trabajo hermosoo.

Sin más, comencemos :).

*****

ᴛ/ɴ ᪥(ᴛᴜ ɴᴏᴍʙʀᴇ)

En un abrir y cerrar de ojos, mi vestido había terminado de deslizar mi cuerpo. Dejando a la vista aquella lencería carmesí que había comprado exclusivamente para la ocasión.

Aquella pieza que provocaba a cualquiera que la deleitara en una mujer. Con su brasier que dejaba bastante a la imaginación por los pequeños tirantes en el escote y espalda alta, siguiendo por el panty que dejaba al descubierto parte importante de mi feminidad, siendo seguida por los ligueros en ambos muslos.

Las ganas de estar con él, mucho más allá de buscar un embarazo, eran demasiadas. Tanto, como para hacer que mis pensamientos se vieran nublados por completo. Lo deseaba.
Lo necesitaba. Y ahora sólo me importaba sentirlo para mí.

Mantenerme en aquel papel de "mujer buena", no era lo mío. No al llegar aquí.
Y sólo puedo admirarle el como me hacía sentir justo ahora. El como hacía que lo deseara. Era algo nuevo para mí, algo que nadie nunca había logrado.

Mis manos pasaron de su pecho perfectamente trabajado y cuidado a sus hombros. Por donde pasaba mi tacto, le iba acariciando. Placer que ni siquiera me evitó.

Esto tenía sus muy buenas y perfectas ventajas.

Mi mirada se perdió en la suya. Estaba hundida en placer y a su completa disposición.

Mi tacto por su parte, se encargó de ágilmente, retirar las mangas de su elegante camisa, acción a la que él no se opuso. Cayendo esta al suelo poco después.

Rompí nuestro perfecto contacto visual cuando no resistí a mi mirar a deleitarse con aquel perfecto cuerpo.

Hace calor...mucho, muchísimo calor.

Mi mente dejó de funcionar como debería, sólo tomando el impulso por el momento.

Se dirigió a mí, pasando sus manos por mi cintura, pegándome a su cuerpo.
Permitiéndome sentirlo así de cerca mío. Y ahora más peligrosamente que había contacto directo entre su abdomen, mi cintura y parte de mis senos.

Un pequeño gemido escapó de mis labios y una sonrisa se dibujó en su rostro.

Sus labios volvieron a atrapar los míos, sintiendo como guiaba aquel beso lento, como su lengua se abría paso en mi boca y se encontraba con la mía, jugando lentamente con ella. Y haciéndome desearlo cada vez más. Prendiendo en mí una necesidad y un calor, que iba a ser difícil de saciar.

Sin romper el beso, comenzó a guiarme lentamente hasta la cama, la cual no quedaba tan lejos. Dejándome con cuidado sobre esta.

Sus ojos se posaron sobre los míos y tengo que admitir que me hizo estremecer como nunca antes.

Mi respiración comenzó a acelerarse y mi cabeza ya no pensaba en otra cosa que no fuera él. Él y lo bien que besaba. Él y lo bien que sabía tocarme. Él y lo perfecto que era. Él...

Un jadeo salió de mis labios cuando su respiración se marcó en la curva de mi cuello, acariciando mi piel con sus labios al ir bajando hasta mi pecho que subía y bajaba con algo de rapidez.
Mis manos se perdieron en su cabello tan suave y ligeramente largo, que también rozaba mi piel.

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨, 𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐲 𝐮𝐧 𝐁𝐞𝐛𝐞́ (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖.) [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora