Capítulo 8

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PASTELERÍA "SWEET LOVE"

Emily me dijo que te habías tomado dos horas libres para estar con ella y ayudarla-dijo Angie mientras ambas degustaban un delicioso pollo a la naranja con ensalada y una copa de vino blanco que Angie había llevado.

Tú me dijiste que lo hiciera y creo que ha sido algo bueno-dijo Brisa mientras se llevaba la copa de vino a sus labios y daba un sorbo.

¿Te sentiste bien dejando el trabajo de lado un momento? -Brisa la vio a los ojos.

Pasar tiempo con mi hija no es ningún sacrificio para mí-Brisa bajó la mirada-. Es solo que entre tanto trabajo muchas veces las cosas que realmente importan se olvidan. No he sido la madre que Emily necesita.

Solo eres una madre trabajadora, Brisa-le dijo Angie tiernamente-. No seas tan dura contigo misma.

No voy a dejar que el trabajo me aleje de mi hija-aseguró Brisa-. Emily es toda mi vida y perderla es algo impensable para mí.

Sé que todo tu esfuerzo y toda tu entrega está en tu hija-le sonrió-. Yo no soy madre, pero créeme que te he visto con tu hija y estoy segura que Emily está feliz de tenerte con ella. Eres una buena madre y tu hija te adora. Hay una niña buena que has criado y sacado adelante tú sola. Eres una mujer comprometida y te admiro mucho.

No creo que exista mucho que admirar en mí-dijo Brisa con sinceridad y Angie volvió a tomar su mano.

Yo creo que hay mucho que admirar en ti. Eres una mujer muy especial-Brisa le sonrió.

Yo pienso lo mismo de ti-ambas se vieron a los ojos-. Jamás me imaginé que a través de algo tan angustioso como el ultimátum que le dieron a Emily en su escuela encontraría a una persona como tú. No soy la persona más sociable del mundo y en ti puedo confiar.

¿De verdad? -Brisa asintió-. Yo pensé que la asocial era yo-ambas rieron.

No me es fácil abrir mis sentimientos con las personas que no conozco, pero contigo es diferente. Siento que tengo confianza, incluso te he hablado de Nico y son cosas que no hago con nadie más. Eres especial para mí.- dijo Brisa.

Tú también-dijo Angie viéndola a los ojos-. Desde que hablamos sentí que eras una persona increíble. Me gustaría que sepas que en mi tienes a una amiga.

Lo hago- Angie sonrió.

Como debe ser, Bri- Brisa asintió con la cabeza.

Era como si se conocieran de toda la vida. Estaban cenando en una de las mesas de la cafetería con una luz suave y totalmente solas. Pero era agradable ver las luces de Miami y las estrellas brillando en una noche tan cálida y perfecta.

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¿Y qué hizo Amanda? -dijo Angie sin poder parar de reír mientras Brisa le contaba anécdotas de cuando tenía quince años.

Se dio cuenta que me había escapado por la ventana para ir a la fiesta y me dejó sin salir tres semanas.

¡¿Tres semanas?! -Angie volvió a reír llevándose la copa de vino a los labios. Eran casi las diez de la noche y ambas seguían allí sin querer moverse.

Casi me vuelvo loca porque estaba este chico que me gustaba mucho- dijo Brisa sonriendo-. Era capitán del equipo de basketball y yo lo veía en prácticas. Se llamaba Michael.

¿Tú también jugabas? -Brisa asintió.

Me encantan los deportes. En el instituto estaba en el equipo de softball, basketball y football.- asintió.

Wow-dijo Angie sorprendida-. Yo lo único que puedo hacer es correr.

¿Eres velocista? -preguntó Brisa sorprendida y Angie hizo una mueca.

The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora