Capítulo 29

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PASTELERÍA SWEET LOVE

—¿Estás segura que An vendrá por nosotras? —le preguntó Emily a su madre que estaba ajustándole el uniforme viéndola con una sonrisa afuera de la pastelería.

—Me llamó hace cinco minutos que estaba comprando algo especial—los ojos de Emily brillaron—. Dijo que ya había hablado contigo sobre eso.

—El amuleto—dijo Emily suavemente y Brisa la vio sin entender.

—¿Qué amuleto? —Emily le sonrió.

—Es un secreto entre An y yo—Brisa alzó una ceja mientras hacía una mueca interrogante que hizo reír a Emily.

—¿Así son las cosas ahora? —preguntó Brisa cruzándose de brazos y viendo a su hija con una pequeña sonrisa—. Ahora me ocultas secretos y solo los tienes con Angie.

—Ella dijo que sería una sorpresa para ti también y no quiero arruinarla—Brisa se sorprendió al escuchar eso, pero no pudo responderle a su hija porque el ruido de un coche estacionándose frente a ellas la interrumpió y Brisa no pudo evitar sonreír. Angie las saludo desde adentro del coche antes de bajarse y tomar algunas cosas del asiento de atrás.

—Buenos días—dijo Angie alegre sosteniendo una caja pequeña en su mano izquierda y dos rosas en su mano derecha—. Se ven muy lindas esta mañana—Emily rio acercándose a Angie para abrazarla.

Los ojos de Angie se encontraron con los de Brisa y ambas se vieron de una forma especial.

—Buenos días—le dijo Brisa y Angie sintió que su corazón empezaba a latir desbocado en su pecho. Ese era su estado natural al estar cerca de Brisa. Los nervios, las sensaciones extrañas y maravillosas.

—Buenos días—murmuró Angie observándola y ambas se sonrieron.

—Me gustan las flores—dijo Emily haciendo que Angie volviera a ponerle atención y dejara la mirada encantadora de Brisa.

—Oh, claro—recordó Angie—. Siempre cuando vengo a visitarlas les traigo un chiste nuevo o algo especial—Angie sonrió—. Hoy quería hacer algo diferente así que les traje una rosa—Angie le extendió una a Emily que sonrió y dio un par de saltitos y luego los ojos marrones de Angie vieron directamente a Brisa.

Angie le extendió la rosa a Brisa y sus manos se rozaron. Brisa la veía con tanta intensidad y ternura que Angie sentía tantas cosas. Las cosas habían cambiado un poco, pero a ninguna de las dos parecía molestarles.

—Es preciosa—dijo Brisa llevándosela a la nariz y aspirando su aroma—. Me encantan las flores.

—Lo sé—fue la respuesta de Angie y Brisa le sonrió—. Hay una sorpresa en las rosas para las dos—dijo viendo a Emily y a Brisa.

Brisa hizo una mueca, pero no dudo en buscar y entre los pétalos de rosa encontró una cadenita. Sus ojos se encontraron con los de su hija que también estaba sorprendida y ambas vieron la pequeña figurita en la cadena sonrieron.

—Un cupcake—dijo Emily saltando y Angie sonrió al tomar algo de su cuello y mostrarlo—. Es una cadena con un pequeño cupcake.

—Hablé con Emily de una especie de amuleto—empezó a explicar Angie al ver que Brisa acariciaba el cupcake en la cadenita—. Algo que nos hiciera sentir unidas para enfrentarnos a cualquier cosa y pensé que sería una buena idea tener algo que nos representara a todas. Me decidí por un cupcake porque es en lo que tú trabajas y aparte de eso fue el primer regalo que Emily me prometió cuando nos conocimos semanas atrás. Me dijo que me daría los cupcakes de chocolate más deliciosos de todo Miami y así fue como te conocí—Angie vio a Brisa con intensidad.

The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora