The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADA

Capítulo 12 (prt. 1)

FLASHBACK

DOS AÑOS ATRÁS

ANGIE'S POV

El silencio llenaba el coche y eso me ponía nerviosa. Quizás había hecho algo mal de nuevo y Gian estaba furioso. Últimamente cada cosa que hacía parecía no gustarle y había tratado de evitar discutir con él simplemente haciendo lo que él me pedía y evitando llevarle la contraria. Sabía cómo se sentía Gian. Era un hombre increíblemente competitivo y tenaz y saber que había perdido uno de los puestos de trabajo más importante con el estado lo ponía de mal humor, sobre todo cuando ese trabajo lo había perdido ante mí. Porque ambos habíamos aplicado sin saber que el otro lo había hecho, y el trabajo me lo habían ofrecido a mí.

¿Gian? Por favor deja de ignorarme—mi voz fue suave y llena de frustración mientras trataba de tomar su mano que él disimuladamente movió de mi contacto—. Podemos hablar de lo que te pasa, mi amor.

No tenemos nada de qué hablar, y por favor no empieces con tus cursilerías estúpidas, Angie—me dijo él y yo respiré hondo y la tristeza llenó mi rostro. Siempre las mismas respuestas toscas y poco amables. Respuestas que empezaban a cansarme y a hacerme daño.

Gian no entiendo porque te enojas conmigo— le dije suavemente—. Jamás pensé que tú también aplicarías para ese trabajo. Pensé que la psicología infantil no era lo que querías.

Era una buena oportunidad, pero ahora eso ya no importa porque te eligieron a ti sobre mí—él me vio de reojo y sentí su mirada molesta sobre mí. Lo único que quería era recobrar esos años atrás donde éramos felices al principio de nuestra relación. Los meses antes de que él cambiara tan drásticamente conmigo después de un viaje que había hecho a Londres durante seis meses unas semanas atrás.

Al volver era como si mi novio hubiera sido cambiado por un desconocido y se había vuelto frio y distante, aunque él siempre había sido serio. Sus palabras me herían y su forma de tratarme me hacía sentir mal. Pero había tanta historia entre nosotras, tantos planes, que pensar en que no se llevarían a cabo de me dolía, sobre todo porque dentro de dos meses sería nuestra boda.

Si quieres puedo renunciar—le dije tratando de evitar más peleas.

¡Renunciar! —me gritó y yo me encogí en el asiento. No quería que me gritara solo quería entenderlo, salvar nuestra relación de ir directamente al fracaso—¡Te has vuelto loca! No vas a renunciar y hacerme quedar como un imbécil que toma los puestos que su mujer tira a la basura. No soy plato de segunda mesa de nadie.

Solo estoy tratando de entenderte, Gian—le mencione un poco cansada de sus desplantes—. Estoy tratando de luchar por nuestra relación. En dos meses vamos a casarnos y todo el tiempo que pasamos juntos lo ocupamos en discusiones sin sentido.

En lugar de tratar de "entenderme" deberías encargarte de los asuntos de la boda. No entiendo cómo me convenciste de salirme del trabajo solo para ver unas estúpidas tarjetas. ¿Por qué no trajiste a tu gran amiga? Estoy seguro de que ella perdiendo el tiempo como bailarina no tiene nada que hacer. Yo tengo un trabajo con él que te tengo que dar de comer y tus caprichos. —dijo.

Son nuestras invitaciones de boda, Gian. Y yo también tengo un trabajo con el que puedo mantenerme y no necesitas trabajar para mí—mí voz fue firme porque a pesar de todo yo era capaz de correr con mis propios gastos—. Pensé que iba a interesarte elegirlas conmigo.

Son cosas que creo que puedes manejar tú. Esas son cosas de mujeres—su respuesta fue seca y fría como todo en él—. ¿No puedes encargarte de eso ahora? Te sientes mucho trabajando para el Estado. Ahora me echas en cara que eres capaz de mantenerte sola porque ganas más que yo.