Capitulo 27 (prt. 3)

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Angie respiró hondo mientras soltaba una de las manos de Brisa para acariciarle la mejilla y acercarse un poco más sintiéndose completamente nerviosa.

¿Tenía sentido sentirse completa a pesar de que minutos atrás sentía cierto vacío? Era lo que se preguntaba Angie mientras veía como Brisa cerraba los ojos mientras sus dedos pasaban por su sien y luego bajaban por su mejilla hasta su mandíbula la cual delineo con los dedos índice y medio.

—¿Qué sientes? —preguntó Angie suavemente mientras la mano de Brisa que seguía entrelazada con la suya temblaba un poco—. con solo el hecho de acariciarte la mejilla yo siento muchas cosas.

—Siempre siento algo lindo cuando me tocas—dijo Brisa poniendo su mano sobre la de Angie que estaba en su mejilla y abriendo sus ojos para encontrarse con unos ojos color chocolate fijos en ella y una sonrisa tierna—. ¿Tú también lo sientes? —preguntó Brisa llevando su mano libre al rostro de Angie y acariciándola.

—Si—dijo sin mentir mientras ambas se veían con el corazón en la mano. Sin mentiras, sin pretender nada.

—¿Es una sensación en lo más hondo de tu estomago? —preguntó Angie y Brisa asintió.

—Algo que jamás había sentido antes—dijo con sinceridad acercándose un poco más a Angie mientras el ruido del mar, la luna y las estrellas eran sus únicos testigos—. No sé cómo explicarlo, pero se siente increíble.

—Entonces sí sentimos algo—Angie suspiró sonriéndole mientras se acercaba tanto que la respiración de Brisa se sintió sobre su rostro—. Las dos sentimos algo cuando estamos juntas.

—Es porque jamás había conocido a alguien en quien confié tanto como en ti, An—Brisa sintió un nudo en la garganta al ver esos ojos tan cerca—. No existe nada que no sepas sobre mí. Eres la única que me conoce tal cual soy, contigo no tengo secretos. —Brisa pegó su frente al mentón de Angie sintiendo los labios de Angie sobre su frente y respiró hondo—. Jamás había existido alguien en mi vida que me conociera tanto y aun así me aceptara y me apoyara.

—A mí me pasa lo mismo, Bri—Angie suspiró despegándose un poco para verla a los ojos con ternura—. Jamás alguien había conocido todo de mí y aceptado todos los temores que pueden invadirme. Antes que psicóloga soy humana y también cometo errores y siento miedo. Los he sentido por muchos años, pero estando contigo todo eso se borra.

Angie pegó su frente a la de Brisa y ambas respiraron hondo volviéndose a tomar sus manos fuertemente.

—Dime que sientes—le pidió Brisa y Angie suspiró.

—Te lo diré después de esto—dijo finalmente juntando sus labios con los de Brisa.

Muchas veces los besos pueden trasmitir desde odio, rencor, dolor hasta el más hermoso sentimiento del amor. Y en ese momento, en ese preciso momento que estaba ocurriendo en esa playa el beso, era la oportunidad que tenían dos mujeres que se creían inmunes a sentir y experimentar lo que creían olvidado.

Angie respiró hondo mientras sentía los labios de Brisa moviéndose con los suyos formando el beso más perfecto de todos. Las manos de Angie sobre su rostro mientras las de Brisa se posaban sobre sus piernas desnudas debido a su short y se entregaba al beso de una manera increíble.

Los sentimientos estaban a flor de piel. Las sensaciones estaban comiéndolas a ambas de una manera increíble. Ambas sintiendo, algo que iba más allá del simple hecho de volver a sentirse vivas. Era el sentimiento de paz. Un sentimiento de pertenencia y seguridad.

Fue un beso suave y tierno sin prisas. Un beso lleno de ternura y sinceridad. Angie se despegó suavemente de Brisa y no pudo evitar sonreír al separarse sintiendo que Brisa correspondía su sonrisa.

The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora