The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADA

Capítulo 21

PASTELERÍA "SWEET LOVE"

—Marti—dijo Emilia cuando se separaron del beso.

Estaba sin aliento. El aire se había atorado en su garganta ante la ola de sentimientos que estaba experimentando. Vio los ojos de Martina oscurecidos por el deseo y sintió su cuerpo sucumbir ante esa mujer como lo había hecho esa primera noche en el bar.

—Por favor no sigas con esto.

—Dame dos horas—murmuró Martina contra su boca—. Dos horas y ve a mi casa. Pasa la noche conmigo.

—Esto no está bien—dijo Emilia mientras Martina se pegaba a ella un poco más.

—¿Por qué no está bien? —le preguntó Martina con voz ronca—. No voy a decirle a nadie que pasarás la noche conmigo. Es algo que solo sabremos tú y yo como la última vez.

—Quiero dejar esto y tú no lo haces nada fácil—dijo Emilia con tristeza—. Esto no es lo que espero de mi vida.—¿Por qué quieres mentirte así? —Martina se separó un poco para verla a los ojos sin entender—. No tiene nada de malo que prefieras a las mujeres. No debes avergonzarte de ser lesbiana.

—No lo digas en voz alta, por favor—le pidió Emilia con pánico.

—No hay nadie aquí que pueda escucharlo—Martina se acercó besándole la comisura de los labios lentamente y sonrió al sentir la reacción de Emilia por su beso—. Incluso podría hacértelo en este momento y nadie se enteraría.

—Brisa me está esperando—Martina sonrió.

—Brisa y Angie pueden esperarte un poco más—Emilia la vio a los ojos sin saber que decir—. Cuando ellas dos están juntas nada ni nadie les importa más que ellas mismas. Déjalas en paz y mejor disfruta este tiempo conmigo y dime que pasaremos la noche juntas. Te haré sentir muy bien, la última vez no tuve la oportunidad, pero ahora será diferente porque estaré completamente sobria para ti, guapa y no tendrás que encargarte de todo.

—No estoy segura de esto—Martina sonrió.

—No necesitas estar segura de nada que no sea las ganas que tienes de estar conmigo y nada más—Emilia suspiró—. Solo será una noche y luego podrás ser completamente libre para vivir tu vida ocultando tu verdadera realidad de los demás, si así quieres vivirla.

—Me estás juzgando—Martina se encogió de hombros.

—Solo estoy diciendo lo que pienso—la voz de ella fue muy segura—. No soy de las mujeres que calla lo que piensa. Si tú quieres vivir tu vida ocultando tu sexualidad por miedo al qué dirán y engañarte a ti misma obligándote seguramente a estar con hombres cuando no te gustan, la única que pierde eres tú.

—¿Cómo sabes que no me gustan? —Martina sonrió acercándose de nuevo a ella.

—Porque a diferencia tuya yo no estaba completamente borracha la noche que pasamos juntas. Escuché perfectamente la forma en que me lo confesabas. No disfrutas de ellos, lo escuché muy claro.

—No recuerdo muchas cosas de las que hablamos esa noche—la voz de Emilia parecía derrotada y Martina le acarició la mejilla con sus nudillos.

—Yo puedo recordarte cada detalle esta noche—Emilia tembló un poco al perderse en los ojos de Martina—. No tiene nada de malo que aceptes pasar la noche conmigo cuando lo disfrutas tanto. Las dos lo disfrutamos muchísimo, cariño.

—Si acepto esto... ¿Me dejarás en paz? —Martina alzó una ceja interrogante y Emilia simplemente se limitó a verla.

—¿Eso es lo que quieres? —Emilia bajó la mirada.