The Sweetest Love ADAPTACIÓN (brangie) CANCELADA

Capítulo 24

MIENTRAS EN OTRA PARTE DE MIAMI:

HOTEL MARRIOTT MARQUIS

—¿Lograste hablar con tu amiga? —dijo Zac un chef reconocido dueño de los restaurantes Cosme en New York y ahora con nueva sede en Miami—. La chica de los postres.

—Logré decirle la oferta—dijo Álvaro tomando un poco de agua mientras le sonreía a su amigo—. Lo está pensando.

—¿Y qué tiene que pensar? —dijo el chef riendo—. Es una muy buena oportunidad. ¿Quiere más dinero? No me molesta dárselo si esos brownies van a ser exclusivos para mi restaurante.

—Puedo darte la dirección y puedes visitarla—dijo Álvaro y Zac alzó una ceja interrogante viendo a su amigo.

Álvaro siempre había sido uno de sus clientes más frecuentes en Cosme cuando vivió un tiempo en New York, y se había vuelto poco a poco un buen amigo para el reconocido y aclamado chef.

—No sé porque todo esto me parece sospechoso—dijo Zac sonriendo—. Es raro que te interese de pronto la cocina y mis negocios.

—Yo solo te traje un postre como regalo y tú te interesaste cuando lo probaste. Yo solo fui el intermediario entre tú y la mejor pastelera de Miami.

—¿Y de casualidad la mejor pastelera de Miami es bonita? —preguntó Zac y Álvaro suspiró.

—¿Acaso eso importa? —Zac alzó los brazos en señal de ignorancia y sonrió.

—A mí no me importa claramente porque su comida habla por ella—empezó el chef—. Sin embargo, a ti eso puede interesarte si de pronto dejaste el futbol para hacerte promotor gastronómico.

—Brisa es la mujer más hermosa del mundo, pero eso no tiene nada que ver con lo que te propuse. Es muy talentosa y su pastelería puede ser una de las mejores de Miami si tiene la oportunidad. Es talento innato, Zac. Jamás ha estudiado en una escuela formal.

—Yo estoy interesado en sus postres—dijo Zac sincero—. Solo falta que ella acepte y tendrá un negocio beneficioso y exclusivo con mi marca y mi nuevo restaurante. Yo tengo un nombre y ella es talentosa así que podría lograr grandes cosas si se diera la oportunidad de hacer negocios. Pero no entiendo porque ella no quiso acompañarte para hablar conmigo. Solo estaré tres días aquí en Miami, sabes que debo regresar a New York.

—Lo sé, pero es un poco complicado—dijo Álvaro dando otro sorbo a su agua y pensando en la forma en que Lauren lo había sacado de la pastelería unos días atrás. Había sido educada pero las cosas no habían ido bien. Se había molestado con él y le había dejado claro que no buscaba un hombre y mucho menos uno entrometido que buscara tratos para ella y su talento.

—¿Qué es lo que tiene de complicado? —preguntó Zac interesado y Álvaro suspiró.

—Ella piensa que solo estoy buscándole este tipo de oportunidades porque quiero acostarme con ella—Zac empezó a reír y Álvaro lo vio serio.

—¿Y está equivocada? —preguntó su amigo viéndolo fijamente—. Sabía que no te habías vuelto promotor solo porque sí. Te gusta la chica.

—Si me gusta, pero la ayudé porque en realidad es talentosa y eso no tiene nada que ver con que quiera salir con ella—Álvaro suspiró—. Sabes que jamás he sido el tipo de hombre que solo busca a mujeres para su propio placer. Además, no puedo ofrecerle nada. Solo quería hacer algo bueno por ella porque siento que ella merece más y porque es una mujer maravillosa.

—¡¿Qué no tienes nada que ofrecerle?!—Zac lo vio sorprendido—. Pero si estás soltero y tienes toda la vida por delante. Estoy seguro que podrías por lo menos luchar por la chica. Eres un buen hombre, Álvaro.