Enamorada de mi esclavo

Cerca de la muerte y Galletas.

La noche fue divertida, nos dormimos como a las 3 de la mañana, platicando, viendo películas, planeando nuestra vida juntas.
-Emma.- sentía como me movían
-Mmm.-
-Tu medicamento.- abrí un poco los ojos y vi a Alex su cabello estaba despeinado y traía y una camisa blanca junto con su short azul.
-Dame un segundo.- me ayudo a pararme y al momento de ver bien al mi alrededor estaba muerta de la risa, Hanna estaba en el piso, Juno la mitad de su cuerpo estaba en mi sofá y Kate estaba toda torcida en una colchoneta.
-Ten.- Alex me dio las medicinas.
-Gracias, hasta mañana.-
-Descansa, tequiero.-lo dijo tan rápido que no le pude entender y volví a caer rendida en mi cama.
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-No siento mis piernas.- se quejaba Juno.
-¿Que hora es?.-
-son las 10.- Hanna me contestó desde el piso.
-Gracias, ¿Kate estas viva?-
-si.- se estaba tallando los ojos- me duele todo el cuerpo.- se quejo al momento de moverse.
-Shhh.- nos shucheo Hanna.
-Eson son gritos.- observe a todas.- No salgan.- las mire a todas ellas asintieron, tome un suter y salí de mi cuarto. Camine hasta donde escuchaba los gritos.
-¡SUELTAME!.- vi como Alan tenia a Alex tomado de la camisa, ellos no se habían dado cuenta que yo estaba ahí.
-Alan dejalo.- ambos voltearon a verme.
-¿Porque lo defiendes? ¿Que es de ti?.-
-Porque él me cuida, y es mi amigo.- la cara de Alan era de molestia.- ahora sueltalo.- lo soltó de mala manera. Me puse enfrente de Alex. -Ahora dime ¿Que haces aquí?.-
-Venia a invitarte a salir, pero no me esperaba ver a este idiota otra vez.- vio mal a Alex.- y cuando me dijo que estabas dormimda y lo vi vestido a si, pensé que tu y él...-
-Él y yo, solo somos amigos, y yo estaba dormida con mis amigas, además que importa ¿si él y yo estamos juntos?.- Alan hizo un puño con su mano y sus nudillos estaban blancos.
-Nada, tu y él no se pueden casar.-se dio la media vuelta y salió del castillo.
-¿Te lastimó?.- me volteé a verlo.
-No, tranquila.- me sonrió
-Perdón por lo que acaba de pasar.- me sentia mal y apenada por el comportamiento de Alan.
-No pasa nada, es un idiota.- eso me hizo reír.
-Tengo que regresar con mis amigas, ¿seguro que estas bien?.-
-Saludamelas, y si tranquila.- le sonreí y camine lo más rápido a mi cuarto.
-¿Alex esta bien?.-
-¿Que fue lo que paso?-
-¿No te hicieron nada?.-
-¿A quien vamos a golpear?.-
-¿Quien fue?.-
-Tranquilas.-
-Si, esta bien, Alan vino pregunto por mi Alex le dijo que estaba dormida y el pensó otras cosas.-
-Que mal esta de la cabeza.-
-Si lo se.-
El día paso rápido y las niñas ya se habían ido. Yo me estaba aburriendo, hasta que se me ocurrió una idea.
-¡Alex!.- escuche como corría escaleras arriba.
-¡¿Estas bien?!, ¿Necesitas algo?.-
-Tranquilo, solo quiero saber si ¿me puedes enseñar a manejar o ir casa de mi abuela?.- el soltó una carcajada.
-¿No sabes manejar?.- él estaba doblado por la risa.
-No, pero olvidalo, ya no quiero nada.-
-No, no ahora te voy a enseñar a manejar.-
Me tomó de la mano y al momento en que el me toco, sentí una corriente eléctrica. Bajamos a la cochera y le iba a pedir el carro de mi padre, Alex no me dejó.
-No, vamos en éste.-
-¿ Ese es tu carro?.- era un carro deportivo negro, hermoso.
-Sip.-
-Wow, es tan hermoso.-
-Si, bueno ponte en el lugar del volante.- lo vi nerviosa.
-¿Seguro?.-
-Completamente.- me regalo una sonrisa.
-Ok.- me acomode y él se sentó a lado mío.
-ten las llaves.- las tomé y ensendi el carro.-Ahora con cuidado presionas el acelerador.- iba haciendo paso por paso. Pero presione de más y casi chocabamos.
-Perdón.- lo voltee a ver.
-Esto sera más difícil de lo que pensé.- se burló.
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La gente solo me veía y trataba de sonreír cuando se daban cuenta que yo casi los mataba, Alex estaba muerto de la risa. Llevábamos mas de 3 horas y como tres veces estuve a punto de chocar, ahora íbamos por un bosque que según Alex conocia, aunque yo pienso que no tiene la mínima idea de donde estamos.
- ¿Porque a los hombres no les gusta haceptar que están perdidos?-
-Porque nunca lo estamos.-
-No te creo.- voltee a verlo pero no vi que había un árbol enfrente, solo sentí como Alex presionaba el freno y todo mi cuerpo se fue hacia adelante y luego hacia atrás con un golpe muy doloroso. Todo se volvió negro.
-¿Emma?, maldita sea abre los ojos.-
-Hola.- le sonreí.- ¿Donde estamos?.- poco a poco habri los ojos y me di cuenta que estábamos en casa de mi abuela.-¿como llegamos aquí?-
-Sorpresa.- negué con la cabeza, voltee y vi las galletas que mi abuela hace cada vez que vengó a su casa.
-¿Cuanto tiempo llevo aquí?.-
-Como un día.- Alex se empezó a reír.- Tranquila como dos horas.-
-Muerete.-
-ya ya, hubie..- las puertas se abrieron e interrumpieron a Alex.
-¡Hermosa!.- vi como un chico alto, piel levemente bronceada y de ojos oscuros venia hacia mí.
-¿Tom?.-
-Sip.-
-¡Tom!.- me levante pero él ya había llegado a la cama y nos abrazamos. -Estas diferente.-
-Tu también, bueno sigues igual de enana.-
-Oye eso es bullyng.- lo golpee
-Te extrañe.- me volvió a abrazar.
-Yo igual te extrañe y mucho.- Alex fingió un tosido. - Oh, el es Alex, Tom, Alex, Alex, Tom.-
-Mucho gusto.- le sonrió Tom
-Igual.- Alex sonó frío.- bueno los dejo creo que tienen mucho de que hablar.-
-Gracias.- Tom le sonrió.
-Te hablo al rato.- le sonrei pero él me ignoro.
-Tu amigo esta celoso.- Tom me vio pícaramente.
-Nah.-
-Cuentame, ¿Que se traen ustedes dos?.-
-Me conoces tan bien.-
-Por algo soy tú amigo, yo te escucho.-
Esta sera una tarde muy interesante.