Narra la prota
Ya había regresado a mí casa, así que como cada día me fui a trabajar, ya que mí descanso había terminado después de esa semana.
Pero algo había cambiado en mí rutina, está vez no me dejé llevar por el vasio de mi casa, ni mi soledad, ese sentimiento ya no eran bienvenidos.
Con la semana que había pasado y al conocer a ese sol, no podía negar que deprimirme no era una opción, ya pasó un año, tenía que seguir.
Con los días que pasaban, me puse a construirme una casa, sip una casa, la que tengo no está mal pero era chiquita, además que era solo provisoria, no esperaba estar mucho tiempo, así que no estaba del todo bien.
Solo me sirvió para pasar mis penas y sobrevivir.
Ahora que tengo nuevos pensamientos, gracias a los momentos que pase con Naruto, el aún con su soledad me dejó ver qué un siempre debe ver lo bueno, aún que te duela, el sin darse cuenta me había enseñado algo y lo aprecio con mí corazón.
Mientras trabajaba, mí fuerza aumentaba, claro tampoco deje de entrenar, si se preguntan como se contruir una casa, es simple, iba a estudiar arquitectura, al terminar mí secundaria.
Me interese en eso cuando con mi mamá y mis tíos habíamos hecho la casa para nuestra familia, ya que nosotros vivíamos en alquiler.
No éramos ricos ni nada, pero entre familia nos ayudamos, tardamos mucho pero antes de que tuviera quince habíamos terminado la casa.
No era perfecta pero por lo menos el techo no era de chapa, ya que mí madre se esmero por conseguir plata para hacer uno de ladrillos, no le importaba si tardabamos, ya que esa iba a ser nuestra casa para siempre y tenía que ser duradera.
Cuando ya nos habíamos mudado, siempre hablaban de algunos fallos, ya que no era eran especializados en eso pero que por lo menos ya teníamos la casa no?
Ellos decían que cuando yo me quiera ir de casa, tendría que empezar a contruir una casa para mí.
Claramente cuando ya consiga trabajo, ya que esto no era caridad, cada uno hacia el esfuerzo y a mí me parecía bien, así que siempre veía los tipos de casa, asta quería intentar hacer mis propios planos.
Creo que desde ahí comenzó todo, ya que ese querer se convirtió en mí sueño y ese sueño no se hiba todavía, tampoco es como si quisiera eso.
Con la experiencia que tenía gracias a mí investigación como estudio y a lo que recordaba de como se hacían las casas, pude terminarlo yo sola, en unos 9 meses... Lo gracioso es que parecía mí bebé.
Aún que claro esto no hubiera sido posible si no fuera por mis poderes, que fueron un salvavidas en cada momento, me casaba en crear cosas pero también me servía de entrenamiento.
Algunos dirían que era mejor pedir ayuda pero si les soy sincera, ya soy un poco más positiva ahora pero eso no significa que vaya a confiar en alguien tan fácilmente, solo pase casi dos años en este mundo y casi en su mayoría, digamos el primer año, me la pasé encerrada intentando superar mí dolor, al estar en un nuevo mundo sin mí familia.
No conocía a nadie, solo a mí jefa y ahora a Naruto, digamos que me la pasé de antisocial.
Pero en si, si pedí ayuda pero solo por la luz, necesitaba ayuda para eso, era lo único que no sabía cómo hacerlo, en esos meses aparte de trabajar y construir también tuve que ir a un señor que enseñaba sobre eso, menos mal que mí jefa conocía al señor, ella me lo había presentado, también era mayor pero enseñaba de diez.
Por suerte en esos meses nunca faltaba en ir por lo menos unos dos o tres veces al mes para visitar a Naruto, me costaba ir por lo que hacía pero siempre llevaba un regalito o me la pasaba jugando con el todo el día.
Pero pasando los meses tuve que hacerlo a escondidas, últimamente sentía que me vigilaban más de lo normal pero como era ágil los perdía.
Se lo había explicado a Naruto y el entendió que capaz eran personas malas, así que se verían a escondidas, nadie debía saber que se veían.
También me había enterado que el hokage hablaba mucho con los uchihas pero que nadie sabía de que hablaban, ya que por fin el hokage lo hacía confidencial como debía hacerce.
Bueno dejando de lado eso y volvía al tema con respecto a mí casa me quedo así.
La antigua a la que vivía, solo estaba un poco alejada, capas la convierta en un covertiso o lo que sea, no quise hacerla lejos, ya que me sentía más segura ahí.Al final ya me había mudado, teniendo por fin un lugar, al cual podría estar sin preocupación como también podría traer a mi solecito.
Y saben...en esos meses había tenido algo en mi mente, aún que lo quiera negar, era algo que siempre lo tenía en mente
Lo estuve pensando y al final estuve de acuerdo con un gran suspiro, iba a adoptar a Naruto
No me importaba si me costaba, lo iba a hacer y me lo traería a mí casa, para que estuviera a salvó, cuidarlo como protegerlo de su soledad.
No iba a contarle a Naruto mí desición, todavía era muy pronto pero lo iba a hacer, cueste lo que cueste.
Me puse a entrenar aún mas de lo normal, esto antes hubiera sido raro para mí, ya que nunca hice ejercicio antes de llegar a este mundo, pero lo más raro es que mis recuerdos poco a poco eran más claros, como los recuerdos de mí niñez, antes de ser adoptada.
Así que mis entrenamientos se hacían en base a mis recuerdos, todo entrenamiento y pelea era solo parte de los muchachos animes, magas y películas como series que veía.
Si lo intentaba antes no me serviría pero aquí si me servían y demasiado bien, si me lo preguntan.
Así que cuando esté segura que no tuviera ningún problema, iría a la aldea y pediría la adopción de Naruto, pero para eso necesitaba ser fuerte físicamente, no parecería apropiado pero no confío en esos ninjas, así que era por si las moscas.
Había pasado dos meses... Algo no andaba bien
Soy yo o mí fuerza era absurda, la verdad nunca le tome importancia al principio pero... es normal golpear un árbol y que se vuelva casi polvo?
Desde que había comenzado a construir mí casa lo sentí rara mí fuerza, no me casaba como antes pero como estaba demasiado concentrada nunca lo noté.
Creo que pasar demasiado tiempo en un mundo anime empiezas a ver lo raro como algo normal pero ya había adivinado que me pasaba, era un nuevo poder, si mis suposición eran correctas ahora tenía la fuera de Saitama, no lo podía creer pero mí fuerza no dejaba de aumentar.
Pero tampoco eso era lo asombroso, estuve escuchando rumores de que venían de Konoha, parece que hiruzen, hizo que los uchihas volviera a su recinto, aún en contra a toda las quejas parece que estaba ves hiruzen puso mano firmé.
Aún que los ciudadanos no confiaban en ellos, hiruzen impuso su palabra, haciendo que respetarán a los uchihas.
Había sido sorprendente y eso solo paso hace unas semanas.
Creo que iba a ver muchos cambios pero sin la eliminación de danzo no serían muchos.
Pero eso no me interesaba ahora, solo algo me preocupaba, pronto sería 10 de octubre y no quería pensar que podría pasar.
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Espero que les allá gustado
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Madre!
FanfictionLucia, una joven de 17 años, una otaku de corazón, le ocurrirá la dicha de convertirse en madre, al ser transportada a un mundo anime. Pero no solo irá a uno, si no a cuatro distintos. Naruto_ mamá! Cuando sea grande te protegere Inuyasha_ yo te c...