Narro la prota
Había pasado una semana, una semana de reflexión, había pensado en todo lo ocurrido y en lo que aré.
No podía atrasarlo más, no soportaría dejarlo un día más en Konoha, su sol no está seguro ahí, aún que nunca lo estuvo pero por su inseguridad de no saber si era suficiente, lo negaba.
Tenía que cuidarlo, pero sabía que al tenerlo a su lado cada día sería peligroso, tenía que ser más fuerte y con los nuevos poderes que habían aparecido le ayudarían.
Tendría que averiguar cómo servían pero lo aria mientras tendría a Naruto a su lado.
Ella no quiso pensar en su sueño que le había sentido tan real de su novio que capaz nunca vuelva a ver, ya era demasiado con lo que le pasaba aquí.
Pero la vida parecía que no quería que lo olvidará, solo ayer volví a soñar con el, está vez si pude verlo pero el tiempo era cortó.
No le había dejado hablar ya que cuando lo tuve cerca mis pensamientos más pesados salían, cada inseguridad, cada dolor salía, solo para sentir un poco de seguridad ante el.
El no me decía nada, solo escuchaba pero antes de que me despertara pude escuchar lo que necesitaba - No estás sola - no era mucho pero eso me había ayudado tanto que no sabía que fuera posible.
Ya más segura de mi misma fui a la aldea pero descubrí algo que me sorprendió, la aldea prohibió el pasó a cualquiera que no sea de la aldea por lo que hice, estarían así por un mes.
Pero había algo más asombroso, me habían puesto en el libro bingo, como rosa carmesí y asesina roja, otro era luna muerta.
Aún que no me importaba mucho, nadie me reconocía, antes podría ser, ya que había pensado ser caza recompensa y tener una identidad reconocida no estaría mal como también el dinero, pero ahora eso no me interesa.
Lo que si, quise entrar como sea, algunos que ya me conocían por el echo de haber sido vigilada cuando estaba con Naruto, solo me dieron malas noticias, que me destrozaron el corazón y me hicieron enfurecer un más, mí naru, mí pequeño sol, estaba en coma.
Era obvio que los golpes serían críticos, solo tiene cinco años, pero nunca creí que pasaría eso, con esa información solamente me fui devastada, dejando un regalo, pidiendo al ninja que se lo diera a mí sol.
Apenas me aleje lo suficiente me fui velozmente a mí casa, quería gritar, quería destruir aún mas a esos desgraciados pero recordé que ya los había matado, así que eso me tranquilizó.
Ya había decidido ir por mí bebé, si mí bebé, el sería mí hijo y aré lo que sea para tenerlo en mis brazos.
Aproveche estás semanas para entrenar más y practicar pelear con algo más que la catana.
Al final me decidí por esto, una vara que se contrae, es más fácil de utilizar, además de que ya se manejarla un poco por jugar tanto con la escoba.
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Madre!
FanfictionLucia, una joven de 17 años, una otaku de corazón, le ocurrirá la dicha de convertirse en madre, al ser transportada a un mundo anime. Pero no solo irá a uno, si no a cuatro distintos. Naruto_ mamá! Cuando sea grande te protegere Inuyasha_ yo te c...