𝒞𝐀𝐏. 𝟗 : "Demuestra lo que eres"

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C.A : Japón - Tokio.
Cabañas cerca del estadio

꒰  Storm  ꒱

Tan temprano no, otra vez no porfavor.

— ¡Despierta!

— ¡Mejor muerete!

Agarre mi almohada y tape mi cabeza con ella, mientras Bershka prendía la luz de la habitación y caminaba por la misma como un pájaro encerrado en una jaula.

— Que más quisiera yo. — Escuche que susurró justo antes de sentir como jalaba la sábana que me tapaba del frío de la mañana.

Gruñi, me levanté con un brazo de la cama y de un solo movimiento le lance la almohada.

— ¡Déjame en paz! — grité con fuerza rasgandome las garganta. Ella esquivo la almohada y la atrapó, me apuntó con el dedo índice enfrente de mi con cara de madre regañona.

— ¡Levántate ahora mismo! Debemos irnos ya o llegaremos tarde. — después de decir eso, se encaminó al closet y empezó a sacar mi estúpido uniforme de deporte.

Suspiré con hastío y sacudí la cabeza, tanto que sacudí mi cabello tratando de espabilarme.

— Juro que si resultamos ser de entre los primeros en llegar, te mataré. — gruñi en voz baja cuando pare de mover la cabeza, con la vista en la cama y el cabello tan alborotado como una maraña, el ceño fruncido y cara de querer matar a alguien, estaba segura de que me daba el aspecto de una loca que se escapó del manicomio, o la niña del Aro, igual era válido.

— Eso no pasará.— respondió ella y me lanzó la camisa del uniforme a la cara. — Date una ducha, muevete o te irás desnuda. — y esas fueron sus palabras finales antes de escuchar como cerraba la puerta de la habitación.

Respire hondo, una, dos, tres ... Cinco veces. Calmandome y pensando que era mi hermana, que la quería y que yo quería ser héroe, no iba a dejar la mancha de un asesinato en mi espediente siendo tan joven...

... y si lograban encontrar el cuerpo claro.

Sacudí de nuevo mi cabeza quitándome la camisa de la cara y espantando esos pensamientos asesinos, pues estaba demasiado temprano para eso. Me levanté de la cama y, arrastrando los pies, fui al baño privado de nuestra pieza con uniforme en mano.

Fue la misma aburrida rutina del día anterior. Realmente las mañanas no eran mi fuerte, y aveces Bersh se pasaba en la forma de despertarme, haciendo que pasara todo el día con mi hermoso mal humor. Muy pocas veces llegue a despertarme de buena manera, y solo era cuando mamá venía, me daba un beso en la frente y me llamaba con calma.

En cambio, Bershka y mi hermano Aldridge me despertaban como si estuviera en un jodido campo militar.

Y los pequeños como si mi cama fuera un parque de diversiones.

Una vez me tumbaron de tanto brinco...

Sonreí con pereza al recordar eso mientras me terminaba de abrochar el último botón de mis botas, ya bañada con agua fría para intentar volver un poco a la vida.

No funcionó, así que salí de la habitación y seguí por el pasillo arrastrando los pies como si en vez de llegar dos botas llevará yunkes en ellos.

Ya habian personas saliendo de sus habitaciones, tanto de un lado como del otro. Pero las ignoré o ellos lo hicieron conmigo, no lo se, estaba en un limbo donde mi realidad con la realidad de afuera eran tan distintas y yo estaba gravitando en el medio, si saber distinguirlas del todo.

𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐄𝐒𝐓𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘    [Bnha x Ocs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora