𝒞𝐀𝐏. 𝟏𝟒/1 : "Inseguridades y miedo"

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Cabañas cerca de los terrenos de U.A.
Continente asiático = Japón - Tokio

S T O R M

"Pequeña bastarda, mira el desastre que hiciste"

"¿Acaso eres bruta?"

"Mira Zafiro, tiene los ojos azules, igual que tú"

"Corre, corre y no mires atrás"

"¡¡Zafiro!!"

Me detuve, respirando con dificultad y sintiendo el sudor caer desde mi frente y por mi espalda, causandome un ligero escalofrío.

Apoyé las manos en mis rodillas para descansar y tratar de recuperar el aire después del trote que hice...

O más bien, carrera por...¿Tres?, ¿Cuatro horas? No lo sé. Se que había dado unas cuatro vueltas a la manzana. Y que me dolía, mucho, la cabeza.

Me enderece, y pase una mano por mi rostro hacia atrás para quitarme el cabello de la cara, ya que los mechones húmedos se pegaban en mi frente y mis mejillas, incomodandome. Apostaría los millones de dólares que no tengo a que tenía la jodida cara sonrojada por el esfuerzo.

Inspiré grandes bocanadas de aire y empecé a caminar por el camino de piedras que había entre una cabaña a otra. Cosita que descubrí gracias a esta nueva maña de caminar (correr) todas las tardes (hace cuatro días).

Los olores de las cabañas y los olores del bosque se entremezclaban entre si y, aveces, podían desorientar un poco, sobre todo en este momento cuando aún estaba fresca la humedad gracias a una llovizna en la mañana, que amplificaba los olores de la naturaleza. Pero nuestra cabaña tenía un olor específico entre las demás que descubrí con solo dos días viviendo en ella, así que sabía ubicarme en medio de tanto bosque y tantos caminos.

No estaba muy lejos, y después de media hora caminando, empecé a escuchar las voces de los muchachos.

Suspiré. Sabía perfectamente que alboroto tenían todos ahí.

Eran las 5 de la tarde y era la hora en que los de U.A empezaban a llegar de sus guardias. Guardias que, desde que se le puso "pausa" al festival, se les han impuesto para ayudar a solventar todo los problemas que han habido desde entonces. Algunos saqueos en la ciudad, investigaciones, remodelaciones...etc, etc y más etc.

Solo podía decir que en la ciudad, las cosas estaban tensas.

Así que no me impresionó ver a todos afuera cuando llegue a la cabaña desde el patio de atrás.

Estaban casi todos. A quienes les tocaba guardias hoy eran Kirishima, el pequeño Deku, Kaminari, Sero, Tenya, Uraraka, Tzuyu y... Katsuki.

Todos estaban afuera junto a los demás como Jazz, Bershka, Kalany y Shiota en forma de gato. Todos ellos, menos el rubio ceniza.

Supuse que ya había subido a encerrarse.

En ese momento, no quise darle muchas vueltas al hecho de que no estuviera ahí afuera. Desde el accidente en el estadio, el pequeño bastardo no me había dirigido la puta palabra. Tampoco cuando salí de la clínica y los únicos momentos donde logro verlo, es cuando baja para ir a las guardias y regresa. Ni se a dignado a mirarme.

Sacudí la cabeza para olvidar ese pequeño detalle, y caminé hasta el pequeño grupo reunido en las escaleras que daban a la entrada trasera de la cabaña. En ese momento, Jade salió con dos platos de comida en sus manos.

Ahí fue cuando caí en cuenta de que todos estaban comiendo, que los chicos de U.A ya tenían su ropa de casa y estaban limpios. Osea, que yo ya había pasado más tiempo del que creía , fuera.

𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐄𝐒𝐓𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘    [Bnha x Ocs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora