𝒞𝐀𝐏. 𝟏𝟏 : "Corre, salta, explota... ¿o mejor muerde?"

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Capitulo largo, entre las 7000 palabras
Y por favor, lean la nota al final </3

C.A. : Japón — Tokio
Estadio cede del festival.
Cancha alrededor de este.

STORM

El cohete anunció el comienzo de esta carrera. El estruendo que hizo al salir de su cartucho fue el incentivo para que las personas a nuestro alrededor, que estaban en la línea de meta, empezarán a correr o a tratar de hacerlo.

Eso intentamos Bakugō y yo.

Mi cuerpo había reaccionado por sí solo y trato de empezar a correr apenas sonó el cohete, pero gracias a eso casi me caigo de boca.

— ¡Maldita sea, muevete! — grite volteando a verlo.

— ¡No trates de adelantarte a mi!— me gritó de vuelta alcanzandome y caminando con rapidez. Trate de seguirle el paso, pero estábamos tan descordinados que si el daba un paso yo daba dos y no servía.

— ¡No lo hago idiota, tenemos que coordinarnos!

— ¡Entonces sígueme el paso!

— ¡¿Porque tengo que seguir el tuyo, hah?!

— ¡Porque soy el líder!

Aun caminando con dificultad y sin avanzar mucho como querría, me las arreglé para verlo con aburrimiento y hastío.

— Cariño, somos dos. Una pareja. Un equipo de DOS PERSONAS no tiene un líder.

El solo rodó los ojos.

— Este sí. Ahora...— soltó rápidamente y, de repente, agarró mi brazo parandonos, me miro fijamente por varios segundos. Sus ojos rojos recorrieron mi rostro por completo, analizandome. Demostrando determinación en su mandíbula apretada y en su agarré. — vas a seguirme el paso, quieras o no.

Y de un solo movimiento paso su brazo derecho por mi cintura, me pegó a el y me obligó a caminar igual que el. Izquierda, derecha, izquierda, sincronizados, sin alejarnos ni un poco gracias a su brazo que se anclo a mi fuertemente.

— Hijo de perra...— murmuré entre dientes y sin verlo. Gracias a la cercanía se que me escuchó y, también gracias a eso, pude escuchar su siniestra risotada.

Logramos alcanzar a los demás que habían salido primero, llegando a la primera fase. La zona militar.

Está era, literalmente, un entrenamiento militar. Primero teníamos que arrastrarnos por la tierra, debajo de una tela de alambre para llegar al otro lado, dónde había una bandera del mismo color que la soga que nos amarraba los pies, en nuestro caso, verde.

Bakugō no me soltó incluso cuándo freno y se tiró de rodillas para meterse debajo de esa cosa, haciendo que yo casi golpeara la cara con el piso y me rompiera la nariz.

— ¡¿Podrías tener más cuidado?! ¡Por poco y me dejas sin dientes, idiota! — le grite empezando arrastrarme por la tierra. El ya había soltado mi cintura para poder usar su brazo e impulsarse al igual que yo. A pesar del polvo que levantabamos pude ver cómo volteaba los ojos.

𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐄𝐒𝐓𝐈𝐕𝐀𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐘𝐍𝐀𝐒𝐓𝐘    [Bnha x Ocs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora