Invitación
Aunque Severus tiene más tiempo tratando con Lucius que con su esposa, podía decir que la conocía lo suficiente como para saber que ella no era una dama ociosa, si Narcissa Malfoy te visitaba siempre tenía una razón para hacerlo, aburrimiento no era palabra que formará parte de su vocabulario. Por ello mientras pasaban a la trastienda de su local se preguntó el motivo de la presencia de su amiga ahí.
—¿Estás embarazada?
La rubia parpadeó un par de veces antes de poder contestar cualquier cosa —¿Disculpa?
—Estuvieron tres semanas en Francia, no creo que hayan centrado su viaje en el turismo.
—Ciertamente no lo hicimos, —reconoció entre risas -en cuanto a tu pregunta no lo estoy.
—En ese caso, ¿quieres una copa de vino?
Narcissa asintió. Él buscó los vasos y la bebida, para cuando volvió ella ya estaba sentada elegantemente en la primera silla que encontró.
—¿Cómo van las cosas con tu hombre? —preguntó la rubia después de darle un sorbo a su copa
—Estupendas, mañana iremos a bailar, pero no creo que hayas venido para saber eso específicamente.
—Una de las dos razones por las que vine.
—¿Quieres compartir conmigo la otra?
No respondió, se limitó a sacar su varita y con un movimiento de esta apareció una trozo de papel, que con otro sencillo movimiento terminó en las manos de Severus. Era una invitación a la boda de Rodolphus Lestrange y Bellatrix Black, no le sorprendió en lo más mínimo, pero si le pareció extraño que fuera dirigida a él.
Frunció su ceño cuando terminó de leer —no soy amigó de ninguno de los dos.
—Rabastan apreciará mucho que uno de sus amigos más íntimos lo acompañe —explicó con calma
Severus sabía de los sentimientos de Rabastan hacía Bellatrix —cualquiera que lo conocía lo sabía, debías estar ciego para no notarlo—, incluso podía arriesgarse a decir que era correspondido. Sin embargo no era un tema que le gustará hablar abiertamente a su amigo y eso todos lo respetaban, por lo que dudaba mucho que deseara que ese día todos estuvieran presentes y le ofrecieran un hombro dónde llorar, él no era así.
—¿De qué se trata esto realmente? —meneo la invitación en el aire. Vio como la rubia titubeaba y decidió agregar antes de que hablará -se sincera y habla sin rodeos.
—Ella ama a Rabastan y este —señalo el papel —sería el peor error que mi hermana pueda cometer.
Severus negó entendiendo a dónde se dirigía la conversación -no creo debas intervenir, por una razón no han dado ellos mismos el siguiente paso.
—Miedo, esa es la única razón.
—¿Y crees que con un elaborado plan sus miedos desaparecerán?
—Les daré una oportunidad, será totalmente de ellos la decisión. —Severus no estaba convencido, muchas cosas podrían salir mal. -No quiero perder a otra hermana, —había dolor en sus palabras —y estoy segura de que esto me hará perderla, confía en mí, por favor.
—Confió en ti —aseguró, —¿cómo te puedo ayudar?
Narcissa sonrió —asiste a la boda y podrías llevar a tu novio.
Rio —aún no es mi novio —la corrigió, sin embargo consideró que era buena idea que Tom conociera a sus amigos
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Aprendiendo a enamorarnos
FanfikceUn destello lo llevo a aquella tienda en el callejón Diagon, lo que lo mantuvo ahí fue el chico de piel pálida y ojos hermosos. Solo compartieron un par de palabras y eso fue suficiente para que Tom quedará completamente flechado. Quizás el destino...