SEGUNDA HISTORIA DE UNA BILOGIA. ES NECESARIO LEER LA PRIMERA.
Viraha.
Este término del hindi podría describirse como «el descubrimiento del amor a través de la separación». Hay quien cree en eso de darse un tiempo como pareja y hay quien no; quien...
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01 de marzo.
Pi.
Pi.
Pi... pi, pi, pi.
Me levanto con tal brusquedad que siento un latigazo en mi cuello y un fuerte dolor horrible. Suelto un quejido volviendo a hundir mi cara en la almohada. Que puto dolor, pero lo peor es la sensación que me ha dejado ese sonido ¿De dónde vino?
Me sobresalto cuando vuelve a sonar ese ruido que me recuerda al pitido típico del pulso que se pierde, pero no es eso. Es mi celular que se le ilumina la pantalla con un mensaje.
Dejo ir un suspiro de frustración y me estiro hasta poder tomarlo, antes de contestar volteo mi rostro y sonrió un poco. Alastor está profundamente dormido. Creo que hace rato no descansa con tanta tranquilidad, no lo he escuchado quejarse por la noche y eso me alivia. O quizás estaba muy dormida. Decido no molestarlo y me doy la vuelta para poder revisar el mensaje. Es de Ada, ella me dice que se tuvo que ir más temprano por un problema que luego me explicaría, no me gusta, pero solo le envío un "está bien". Dejo el celular donde antes y me recuesto boca arriba.
Sigue siendo temprano, bastante, no son ni las siete de la mañana y estoy tan cansada. De manera física, digo, ayer Alastor me tuvo más que ocupada. Obvio que jugando juegos de mesa ¿Qué más podría ser? Pasamos la noche en la casa de Pyros como no lo hacíamos hace varios meses, tomamos un poco, pero en realidad lo que de verdad hicimos fue jugar al TED. Un juego de guerra, que terminó muy mal.
Por poco Anabella no se queda sin un mechón.
Pero por suerte la noche estuvo bien, sin tantos accidentes o cosas así. Nos despedimos al final y Ada, Alastor y yo nos fuimos los tres a mi apartamento. Mi mejor amiga se encerró de inmediato y nosotros no esperamos demasiado a la hora de sacarnos la ropa.
Y ahora estábamos aquí, él muy dormido y yo muy despierta.
Me inclino para acariciar su rostro con mis dedos, suelta un ligero resoplido que me trae la risa y solo le doy un pequeño beso en la cabeza. Me levanto con muchísimo cuidado de no hacer movimientos bruscos y voy por la habitación buscando ropa limpia. Salgo del cuarto dejando la puerta solo un poco abierta y voy con rapidez al baño para darme una ducha.
Respiro hondo cuando el agua caliente choca contra mi piel. Estos días no han sido fáciles, he estado bastante ocupada con mi trabajo e intentando convencer a Alastor que debe hablar pronto con los de la película, ya que cada vez le hacen más presión para saber la respuesta. Y no lo hago porque quiera que trabaje en ella, sino porque escuche como su representante le decía que esas personas eran importantes y que podrían joderle la carrera si no le da las respuestas que querían. Alastor no está nada feliz con eso, pero en algún momento tendrá que hablar con ellos.
