SEGUNDA HISTORIA DE UNA BILOGIA. ES NECESARIO LEER LA PRIMERA.
Viraha.
Este término del hindi podría describirse como «el descubrimiento del amor a través de la separación». Hay quien cree en eso de darse un tiempo como pareja y hay quien no; quien...
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14 de marzo.
— JAAAAAAAAAAAAAAAAA. EN TU CARA MUGROSA Y BARATA. PERRA ARRASTRADA.
Comienzo a hacer un baile de burla hacia Ada quien se bebe su trago de cerveza, se le nota tensa y yo solo puedo reírme. Odia perder. Manchas me ladra haciéndome reír más fuerte.
— Siéntate o te clavo un tenedor en el ojo.
— ¿Tanto te molesta que te haya roto la cola?
Hace el amago de agarrar el tenedor y yo me siento riendo, me apunta en forma amenazante y yo me vuelvo a reír todavía más fuerte. Me da un golpe en la pierna con la palma de su mano y me deja la piel picando, pero no voy a mostrarle ese dolor. Vuelve a encender el juego con el mando y comienza ella eligiendo uno de los personajes, yo la sigo.
Cuando llegamos a la ciudad, una de las primeras cosas que compramos fue una consola, pero en realidad la habremos usado una o dos veces. Al menos yo. Sin embargo, ayer Ada vino a mostrarme que había comprado el último Mortal Kombat y debíamos jugarlo, hace años no jugábamos y como hoy teníamos el día libre, lo acepté.
Así que aquí estamos, matándonos como quisiéramos hacerlo en la vida real.
Volvemos a jugar a la partida, aunque me desconcentro en pleno juego cuando mi celular comienza a sonar. Miro al costado, pero mi teléfono está algo lejos, así que no soy capaz de ver quien me llama.
— No atiendas si es Alastor – me regaña y me da un golpe que casi me deja muerta, así que tengo que volver a concentrarme.
— ¿Y si es algo importante?
— Lo dudo.
Sigo moviendo mis dedos con rapidez y el teléfono vuelve a sonar, a la tercera vez no soy capaz de ignorarlo más y le ponemos pausa para que yo pueda contestar de una maldita vez. Pero apenas atiendo, me arrepiento de inmediato.
— ¡Al fin me contestas! – me quedo callada porque estoy impactada de que haya vuelto a conseguir mi número cuando ya lo he bloqueado tres veces por diferentes teléfonos — ¡Clarisse!
— ¿Qué carajos quieres?
— ¿Por qué me tratas así? – me pregunta con dolor y ruedo los ojos. Ada me observa con curiosidad y Manchas se acerca para acostarse a mis pies.
— ¿Eres idiota o las neuronas te fallan? ¿Tanto te has golpeado la cabeza?
— No me hables así – me regaña —. Yo te llamo porque te he extrañado, joder. A tu celular le pasa algo que no me deja llamarte.
Me froto el rostro intentando no perder la paciencia e ir a partirle la cabeza a su casa. Que ganas de matarlo.
