Capítulo 15

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No pude dormir en toda la noche esperando a que las horas pasaran lo más pronto posible para que amaneciera. Estaba tan impaciente por verlo que decidí comenzar a arreglarme desde las ocho de la mañana. Me comporté como una completa loca, alisándome el cabello para después cambiar de opinión y bañarme, regresando a mi ondulado cabello. Me probé miles de combinaciones de ropa para al final quedarme con una blusa blanca y un overol de short con tirantes anchos. Simple y bastante sencillo, lo sé, pero para mi desgracia, nada me gustaba. Por primera vez en mi vida sentía que toda mi ropa me quedaba horrible, y fue peor con el maquillaje. Traté miles de cosas, labial rosa, labial rojo, delineador, rubor, iluminador y muchas otras cosas que en mi vida me he puesto, pero de igual forma, terminé con mi maquillaje natural.

Confieso que me sentí frustrada y un fracaso para la comunidad femenina. Cualquier otra chica en mi lugar se habría puesto un vestido corto color pastel en conjunto con unos tacones de aguja y capas de maquillaje sólo para impresionar, pero en mi caso no es así, nunca me ha gustado verme llamativa, yo era una persona que le veía más atractivo a la sencillez que a la extravagancia. Además, soy consciente de que iremos a la feria y no a una clase de fiesta pretenciosa a las que jamás he ido y espero nunca asistir.

La mañana pasó increíblemente rápido, los nervios aumentaban con cada minuto menos en el reloj, mis manos sudaban un poco y sentía que el corazón me saldría del pecho. Sé que me estoy comportando como una loca, sobre todo porque esta no es exactamente una cita de dos personas, sino de cuatro, y los acompañantes son los hermanos pequeños de Mason, pero aún así, el poder salir con él a un lugar que no sea el trayecto a la escuela o de regreso a casa es un gran avance. Siendo sincera, me sorprendió que me haya invitado, ya que es una salida familiar y yo no pinto nada en eso, aunque mi cabeza decidió jugar conmigo toda la noche y me hizo pensar en dos teorías. La primera, es que se haya sentido obligado a invitarme por ser la niñera de sus hermanos, la segunda, que su madre le haya dicho que lo haga y la tercera, que lo hizo para seguir manteniendo las apariencias de nuestra relación falsa, aunque nosotros no hemos mantenido una actitud diferente a la de amigos. Se supone que ante los ojos de Michael y Mckenna soy la novia de su hermano, pero cada vez que voy a su casa nosotros nos comportamos como siempre, nunca hemos hecho algo que demuestre nuestro noviazgo. Siendo sincera, no sé como es que siguen tragándose ese cuento, si yo fuera ellos ya nos habría expuesto desde hace mucho tiempo, pero me alegra que sigan creyendo en la mentira, ya que tienen menos oportunidad de sacar su diablillo interior.

Me encontraba sentada en uno de los sofás de mi sala, cuando de pronto escuché el timbre de la puerta sonar, lo cual me hizo dar un pequeño brinco por la exaltación. Mason estaba aquí y yo no era capaz de abrirle por el repentino miedo que se apoderó de mi cuerpo. Ni siquiera me di cuenta de que varios minutos pasaron hasta que volví a escuchar el timbre, lo que me hizo reaccionar al instante y por fin pude levantarme del sofá para abrirle la puerta.

No me lo podía creer, él estaba ahí, vestido de jeans negros, camisa gris y otra por encima de cuadros rojos. Su cabello rubio castaño perfectamente revuelto brillaba con el sol y sus ojos azules parecían más intensos de lo normal. Sabía que era real, pero necesitaba que alguien me pellizcara para estar más segura.

- Vaya...- sus ojos me recorrieron de arriba a abajo.

- ¿Qué pasa? ¿Voy mal? ¿Debería cambiarme? Creo que debería cambiarme- di media vuelta, pero Mason me tomó de la mano.

- No, no, vas muy bonita- dijo dibujando una pequeña sonrisa. -Eres muy bonita.

Escuché claramente el sonido de mi saliva pasar por mi garganta cuando la tragué con dificultad, al tiempo que le dedicaba una dulce sonrisa con los labios cerrados.

Un día para recordar (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora