Un día para recordar (1)

Capítulo 20

Los días pasaron rápido desde mi beso con Mason en aquel túnel. Nuestra amistad seguía en pie, aunque trataba de mantener un poco mi distancia con él, ya que no quería hacerme más ilusiones de las necesarias, Mason había sido muy claro con todo lo que dijo, él no es para mí, pero advirtió ser egoísta con su decisión de besarme. Sé que no somos una pareja formal y quizás nunca lo seremos, pero está claro que no estoy enojada, ni mucho menos me arrepiento de haber seguido el beso. Después de todo, es algo con lo que había soñado por mucho tiempo. No voy a negar que haber dado mi primer beso de esa forma fue algo inesperado, puesto que yo imaginaba dándolo con mi novio en un lugar muy romántico, pero no tenía derecho a quejarme de algo que disfruté más de lo que esperaba y de algo que ha sido mi mayor fantasía.

Justo ahora tengo mi cabeza hecha un lío. Por un lado, me da miedo pensar en que clase de chica me estoy convirtiendo para Mason. No quiero ser una del montón, y no porque me crea única y especial, sino porque sé lo que valgo y lo que merezco. También estoy algo abrumada por los sentimientos tan fuertes que se están desarrollando dentro de mi corazón con cada minuto que paso al lado de Mason. Pensaba que ya estaba enamorada de él, pero está claro que no tenía ni idea de cómo se sentía el amor y ahora me doy cuenta de lo único que sentía por él era una simple atracción física, el mismo sentimiento que obtienes cuando ves a un chico muy guapo en una película e instantáneamente estás flechada por él. No es lo mismo tener esa clase de amor efímero por alguien que ni siquiera conoces a darte cuenta poco a poco que tus pensamientos sólo le pertenecen a una persona, que tú corazón sólo late por una persona y que no importa si tiene más defectos que virtudes porque saber que aún con todo eso lo quieres por quien es en realidad. Para ti es inimaginable estar separada de él y deseas que el día inicie pronto para poder verlo de nuevo, para escuchar su voz o su risa, e incluso contar cuantas de sus sonrisas son debidas a ti. Todo parece perfecto, si el amor es esto que estoy sintiendo entonces soy la persona más afortunada en el mundo. «Pero él nunca será para ti, son dos personas con caminos diferentes.» recalcó mi consciencia. «¿En serio crees que alguien como Mason Levine podría estar con alguien tan invisible como tú? Por favor, su destino es estar con alguien de su altura, alguien como Bianca.»

- ¡Ya basta!

El grito salió en un impulso.

- ¡¿Jordan?!- escuché como mi madre subía las escaleras apresuradamente y abrió la puerta de mi habitación alterada. -¿Qué está pasando?

- Nada mamá, estoy bien.

- Pero si te oí claramente gritar.

- ¡Estaba pensando en voz alta! ¿Acaso no puedo?- exclamé frustrada.

Un silencio incómodo se formó entre nosotras.

- Lo siento mamá, no quise...

- Algo te agobia cariño y me gustaría saber que es.

Camina hacia mí y se sienta en la orilla de la cama, justo a mi lado.

- Yo...

- ¿Esto tiene algo que ver con que Travis no ha venido en mucho tiempo?

Travis. Me gustaría decir que me he acostumbrado a su ausencia, pero estaría mintiendo descaradamente. Aún no he podido arreglar las cosas con él, la situación no se ha presentado y es obvio que ninguno de los dos está dispuesto a ceder. Es una verdadera tontería, pero si él o está dispuesto a perdonarme por un pequeño error sin importancia, entonces yo no tengo porqué pedirle una oportunidad para hablar. Han pasado días y Travis ha estado ignorándonos a Lucas y a mí como si nada, ambos estábamos hartos de su actitud arrogante, por lo que decidimos tratarlo de la misma manera, ya que no íbamos a martirizarnos por alguien a quien no le importamos. En este momento tengo mejores cosas que resolver.