Mi Presa, Mi Conejito, MI Denki

Capitulo 17

Todo el salón siguió platicando ignorando, y valla la rebundansia, completamente a Iida quién cansado de todo se rindió paso a sentarse en su lugar a pensar cómo podía hacer para que no hablaran más, como delegado debía poner orden y no lo estaba haciendo, o al menos eso pensaba en su interior. Había en el salón alumnos que hablaban a escandalosa voz y otros que sólo hablaban en voz baja, como Kaminari, pero de igual forma no era como que algo que pudieran hacer.

Tanto tiempo pasó y aún seguían hablando algunos a escepcion de Kaminari, quien ya se había regresado a su lugar, Iida, Todoroki, Deku, Tsuyu, Tokoyami, Momo, entre otros más. Hasta que por fin se le ocurrió algo al de lentes con lo que probablemente podría hacer que sus compañeros guardaran silencio.

-Compañeros- enunció poniéndose de pie y acomodándose los lentes -me temo que si no guardan la compostura tendré que decirle a Aizawa-sensei y él aumentará el castigo- apartir de la mención de su sensei ahí fue cuando se dignaron a prestar atención -ustedes deciden qué eligen- dijo acomodándose las gafas.

-¡Nooooo Iida!- replicaron todos los que estaban parados para regresar a sus asientos.

¿Lo logré?. Se preguntó viendo el éxito de su plan. ¿Funcionó?, ¡Estupendo! al fin un poco de paz. Lo último lo pensó soltando un suspiro. Hasta que algo se le vino a la mente, no había visto a Midoriya en todo el transcurso de ese tiempo, ¿Tan empeñado estaba en los demás que se olvidó de procurar también a los que estaban sentados?. Rápidamente se levantó de su asiento buscando con la mirada a una peculiar cabellera verde rizada con orejas únicas de zorro, pero no la veía por ninguna parte.

-¿A quién buscas?- preguntó con curiosidad el medio albino viendo como su compañero se había parado de pronto y miraba todo rededor.

-¿Ah?- preguntó desconcertado buscando al propietario de aquella voz.

-Que a quién buscas- replicó con paciencia viendo hacia arriba en dirección a su compañero.

-A-a, Midoriya-kun- respondió volteando por fin a ver al heterocromatico.

-Está allá- dijo señalando una esquina del salón donde yacía sentado el peli-verde con un cuaderno el sus manos recargado en sus pies, pues estaba sentado en el piso.

-¿Mm?- preguntó, mientras el medio albino seguía viendo al lugar que señalaba.

El contrario volteó a ver el sitio señalado, observando con curiosidad a su amigo quien se veía muy concentrado en su cuaderno con un vaivén de lápiz muy rápido, lo que le hacía preguntarse ¿Qué estará haciendo?, ¿Y por qué tan apartado de todos?.

-Ohhh- soltó aún contemplando al menor -, gracias Todoroki-kun- dijo para acomodarse los lentes y dirigirse hacia su amigo.

Con paso lento y tranquilo se dirigió hacia el pecoso, hasta llegar al lugar y hablarle con tranquilidad, aunque éste aún se encargaba sumido en su cuaderno.

-Midoriya- habló cortésmente, opteniendo un grito de susto como respuesta.

-¡Ahhhhh- le tapó la boca rápidamente para que no siguiera con su escándalo pues así probablemente todos seguirían haciendo escándalo también.

-Tranquilo soy yo- comentó con una sonrisa calmada, soltandolo -, sólo venía a ver qué hacías.

-A-aa, p-pues nada- dijo sonriendo con nerviosismo al tiempo que guardaba rápida y discretamente su cuaderno en el que había estado anotando cosas.