Al pasar cinco años, la era del despertar los azota. Base que da por finalizado el tormento de Gamba, mujer de una deidad inexplicable por debajo de la tierra; ella quién es vencida por la temible catana roja, crea aún más controversias incluso desp...
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Al día siguiente, las noticias volaron con mentiras incluidas, la muerte de Génova retumbaba en su memoria, la tragedia de la noche anterior le erizaba la piel. De lo acontecido, será difícil borrarlo. Muchos aludieron que los diablos vinieron por la cabeza de los más fuertes, no obstante, Gemma sabía que era una farsa.
La dama morena divisó a las afueras, con cautela se percató de esa grumosa en tono violeta que se esparcía sobre Kamphra. Para ella, no era una buena señal.
—¿Todo bien? —Escuchó la voz de su guardián—. He preparado tus empanadas favoritas, hoy encontré masas a buen precio. Las hice con carne de cordero.
—Iré cuando termine de...—miró de reojo el recuadro al costado de su cama, era la foto de su familia— asearme...quiero salir a tomar aire fresco.
—Como ordene, señorita. —aludió el hombre girándose para irse.
—Gus...—Llamó al guardián—. No dejes que te vean conmigo, ni de broma.
Gemma temía porque los recuerdos borrados de la noche anterior salieran a flote.
—Quiero té hoy, por favor.
Ella quería la compañía de su guardián, quien, conociendo la marca de lo acontecido, ha guardado la paciencia. Gemma se sentía muerta por dentro.
Tras estar con Gus en el desayuno, salió de casa, divagó por la ciudad hasta la tarde, y fue directo al estanque cercano a su hogar. La mujer fingía leer un periódico, ese día no estaba animada en dibujar a los patos que vagaban en el lago ante ella.
—Qué bueno es encontrarte aquí...—Gemma quedó estática al escuchar aquella gélida voz— ¿Qué tal ha estado todo? —André yacía en el lugar con una figura en su cintura.
—Debe ser una broma tu pregunta. —siseó la dama entre dientes; ella sin más expresó—. No le arruines la vida a tu hijo, no lo hagas...—aquello sonaba más que nada como una súplica.
Y por más que quisiese que fuese distinto, André tomó una decisión. A pesar de estar anuente de lo que Gényus le comentó, y la forma en que fue interceptado para no interrumpir, le pareció abrumador. Al príncipe Nazki le tocaba la posición de gobernante, y por ello le tocaría tomar decisiones drásticas.
No podía dejar que los culpables quedasen felices por ahí. Para Gemma, en estos momentos era innecesario hablar con alguien proveniente de aquella familia, no quería perder la cordura.
—Tú padre lo merecía. —confesó, sin embargo, él no se negó ni dijo palabra contraria.
Una de las personas afectadas ante el suceso, no se ha pronunciado durante el día. Gemma pasó de largo al costado de André y se esfumo del lugar para ir directo a la residencia, su aspecto cambió al del sujeto que suele utilizar para cuando va "encubierta" a las visitas en la oficina del Groover.
Le fue complicado llegar ante tantas personas que le cuestionaban a donde se dirigía, no obstante, Gamura casi siempre rondaba por aquellos sitios y era quien le auxiliaba cuando la veía en aprietos.
—¿Quién es? —Era una voz algo temblorosa.
Ella al escuchar aquello se tensó, la energía diabólica que se esparcía era tan fuerte que detuvo todo a su paso. No obstante, quería saber lo que estaba sucediendo.
—¿Eres tú, Génova? —decía casi en susurros.
Gemma sin más tomo el pestillo y abrió la puerta. Lo primero que se encontró fue la marca de un triángulo con el cuerpo de una serpiente roja cubriendo el suelo. Su padre había marcado aquella y eso significaba que intentaba plasmar en él algo poderoso.
—Génova...—los ojos de su padre estaban cubiertas de lágrimas, unas en tono rojizo que asustaban a la dama.
Gemma quiso caminar en su dirección. Empero, la mano de Gus la detuvo.
—No te acerques. Creo saber lo que acontece.
—¿Qué le está ocurriendo?, ¿Por qué no se mueve? Gus... Él no puede respirar...
—Hace un par de días... Cuando estuvimos a las afueras de la ciudad, encontramos la mitad del alma que los gobernadores tanto anhelaban...—Gus tragó en seco—. Tu madre dijo que el recipiente permanecería dentro de los Groover. Pero no creo que se refería a tu padre.
—Elimínalo...—sugirió ella—. Gus...elimínalo...
Las venas en tono rojizo se dispersaban en el cuerpo de su padre. Ella sabía que no podría soportarlo.
—Voy a confinarlo...—afirmó la menor.
—Si lo confinas, sabes lo que estás haciendo contigo, ¿verdad?
—Eso no me importa ahora, tengo qué...él...él...
Arriesgado o no, a ella ya no le importaba, su padre parecía morir estando aún con vida.
—Olvídate confinarlo. no está del todo en su cuerpo, intenta absorber su energía.
—¡Lo sé! ¡Lo sé maldita sea, pero!
La chica comenzó a temblar debido al miedo. La dama morena recitó una oración con sus labios cerrados, dónde poco a poco emergían rayos en formas circulares alrededor de sus manos. Gus consiguió captar la intención de Gemma.
Ella quería intervenir absorbiendo el poder mediante su padre, si lo hacía de aquella forma, habría secuelas en la menor, pero no una muerte.
Gus dibujo un cubículo en sus manos para sellar la poca energía que vibraba dentro de la sala. Es posible que al exterior no se haya percato debido a alguien sello de invisibilidad que Gényus formuló para el ritual.
No obstante, Gemma sintió curiosidad por aquel, entretanto que absorbía, ella sentía atracción; la llevaba a pasos lentos hacia el centro. Su padre no se quedaba tranquilo, se retorcía de dolor y ella no podía tolerar algo como tal. Gus no podía mover sus manos para impedir que caminará hacia Gényus, o si no, el cubículo perdería su forma y Gényus se vería atrapado en un sueño sin fin.
Gemma estiro su mano para atrapar a su padre, no obstante, él al percatarse de lo que su hija estaba por hacer la apartó. El lado incitante de Gemma para probar más de ese poder despertó, a tal punto que ejerció su fuerza (aprovechando la debilidad de su padre), para echarlo fuera, y ella caer en aquel sellado.
Gus solo hizo parpadear, la brevedad en la que Gemma se acercó para sostener la mano de su padre no le permitió reaccionar. La chica se encontraba al otro lado del sello, junto a él.
—¡Gemma! —Gritó Gus ante el estruendo provocado en el sitio. Todo había cambiado en ella, tanto la energía como el semblante, ocasionando que el guardián temblará—. Gemma...
Gényus quedó intacto, no obstante, el ritual brindado cayó en manos peligrosas.
