Para su momentánea tranquilidad, se trataba de Sara. Le impidió el paso y salió junto a ella al pasillo.
—¿Qué pasó, por qué no me dejas entrar?
—Porque Thaly está durmiendo.
—¿Al final no terminaste con ella? Qué alivio, estaba preocupada, ¿qué estuviste haciendo todos estos días?
Nicolás dio un largo suspiro, se rascó la nuca y se apoyó en el barandal de las escaleras.
—Haciendo algunos arreglos y hablando con un amigo sobre las posibilidades de irme del país junto con Thaly.
—¿Amigo? ¿Mike? ¿Él, verdad?, siempre que quieres hacer algo demencial hablas con él. No puedes irte con Thaly, su padre es militar, los buscará hasta en el centro de la tierra... —le reclamó sin pausa.
—Thaly no quiere irse, pero creo que es la mejor opción, ya trataré de convencerla. Las cosas se han puesto más complicadas.
—¿Complicadas cómo?
—Bueno, escucha... no vayas a gritar ni a decírselo a nadie. Thaly está embarazada.
Sara se cubrió la boca con ambas manos intentando reprimir su grito.
—¡Eres un imbécil! —lo regañó procurando mantener un tono bajo de voz.
—Sí ya sé. ¿Cómo crees que me siento? —la cortó.
—¡Como un imbécil irresponsable! ¿Su padre ya lo sabe? ¿Y su madrastra?
—No, su padre no lo sabe y planeo mantenerlo en la ignorancia el mayor tiempo posible. Vanessa sí lo sabe, ella trajo a Thaly casi a rastras para contármelo.
—Entonces pídele que te firme un permiso y cásate con ella.
—Ojalá y fuera así de fácil. Necesitaríamos la autorización de su padre también y Vanessa está segura que Thaly arruinó su vida por completo —bajó la cabeza sintiéndose presa de los nervios. Recién comenzaba a pisar la realidad.
—Pues sabes que hay otra solución. —Cruzó los brazos y se apoyó de espaldas al barandal.
—No voy a hacer que Thaly aborte —la miró de reojo.
—No hablo de eso. —Lo golpeó en el hombro volviendo a su posición—.Podrías simplemente hablar con papá...
—¡No! ¡Ni lo sueñes! A él no voy a meterlo. Es capaz de denunciarme él mismo. Gracias por la sugerencia, pero no te atrevas a decirle algo. Antes de pedirle ayuda prefiero echarme gasolina y prenderme fuego. Además está del lado de Vanessa —afirmó seguro.
—Bueno, en algún momento vas a tener que decírselo —levantó los hombros.
—Claro le diré: ¡A qué no sabes! ¡Voy a tener un hijo con una de mis alumnas! Podemos llevar una cámara y filmar cuando me asesine, o le dé un paro cardiaco.
ESTÁS LEYENDO
Después de clases (DDC1)
RomanceNicolás es un joven maestro que empieza a impartir clases en un colegio supliendo a su tío. Todo va bien en la escuela pero los inocentes encuentros que tiene cada mañana con una de sus alumnas hace que entre ellos dos surja un fuerte sentimiento. ¿...